Sergio Agüero, exjugador de Atlético, Manchester City y Barça, ha hablado en Radio 10 sobre cómo vivió todo lo referente a su arritmia, problema cardíaco que le llevó a tener que retirarse del mundo del fútbol.
"Cuando es el corazón estás cagado, pero hay que cuidarse. Diez días antes ya me avisó en un entrenamiento, fue una arritmia muy cortita", reconoce.
Agüero admite que tuvo que pasar muchas pruebas tras ese día: "Hice bastantes chequeos y todo parecía estar bien. Después pasó lo del partido... No me lo esperaba".
El Kun cuenta cómo fue todo: "Lo primero que sentí fue mucho calor. Pensé que era por el partido. Pensé en un montón de cosas pero no creí que fuera por eso".
"De repente me noté muy débil y me sentí mareado. Luego más. Le cogí la mano a un defensa del rival y le dije 'escúchame, me estoy mareando, para el partido'. Entonces empezó a gritarle al árbitro", prosigue el argentino.
Y eso fue lo que pasó: "Paró el partido al ver que me agarró al pecho. Sentí que me estaba ahogando. Entonces entra el médico y me tiro al piso, ahí es cuando me da la arritmia. Estábamos esperando a que parase".
"Sentí que el corazón se me iba a salir del pecho. Tuve una de chico, con unos 14 años. Pero era diferente. Ahora es otra cosa, no fue igual", cuenta el Kun.
Entonces, la posible retirada: "Es complicado. Tienes la esperanza de recuperarte, pero cuando me quedé cinco días en el hospital pensé que era grave. Me dicen que no creen que pudiera seguir jugando".
"Al final es lo que me dijeron, que lo tenía que dejar. Tuve que procesarlo... porque me iba mentalizando pero no lo asumí. Cuando me dijeron al cien por cien que debía dejar el fútbol fue otra cosa. No aguanté en la rueda de prensa. Me fui a llorar... es la sensación que tenía que decir que dejaba el fútbol", sentencia.