Los periódicos italianos han desvelado las confesiones que realizó Nicoló Fagioli, centrocampista de la Juventus, a Giuseppe Chiné, fiscal de la Federación Italiana de Fútbol. Una conversación gracias a la que se puede conocer mejor la historia del juventino.

Fagiolo, que ha alcanzado un acuerdo con el que evitará el juicio y por el que ha sido sancionado con siete meses, admite que todoempezó por una apuesta "para romper el aburrimiento que tiene un futbolista en su tiempo libre".

Unas apuestas que comenzaron durante una concentración de la selección sub-21 y que poco a poco se fueron convirtiendo en obsesión. Una necesidad que, a pesar de que derivó en deudas de más de 250.000 euros, continuaba sin censura.

"Nunca aposté sobre partidos de la Cremonese o de la Juventus", asegura Fagioli. Lo que sí hizo fue pedir dinero a sus compañeros: "Le pedí 40.000 euros a Gatti, le dije que eran para un reloj y que mi madre bloqueaba mis cuentas".

Y es que, tal y como él mismo ha declarado, debía millones de euros a plataformas ilegales: "110.000 euros con betar.bet y specialebet.bet, 1.5 millones con bullbet23.com, 1.3 millones con otra plataforma ilegal, 31.000 euros con swissbet".

Asimismo, conforme sus deudas iban aumentando (superando los dos millones de euros), las amenazas hacia su persona comenzaron a llegar: "Me decían que me iban a partir las piernas, y pensaba en jugar solo para pagar".

Ahora, conocida su sanción y hecha su confesión, parece que el infierno de Nicoló está llegando a su fin.