Después del pinchazo del Barça en Mallorca, el Real Madrid tenía la oportunidad de colocarse por encima en el campeonato doméstico. Y lo hizo ante Las Palmas. Costó el primer gol, obra de Brahim Díaz, pero el cuadro blanco no paró de acumular ocasiones en todo el encuentro. Joselu hizo el segundo con un cabezazo perfecto.

El protagonista de la primera mitad fue Álvaro Vallés, portero de Las Palmas. Hizo hasta siete paradas y evitó que Joselu se marchara al descanso con un gol, o incluso más, en su casillero. Sí lo logró Brahim, que estrenaba titularidad en el Bernabéu.

Con un disparo seco adelantó el extremo al cuadro blanco ante Las Palmas. Había sido un inicio de dominio y de muchos errores en la definición. Al equipo de Carlo Ancelotti se le había atragantado el gol hasta esa aparición de Brahim.

Vinicius esperaba en el banquillo, ya recuperado de su lesión muscular. Le necesitaba el Madrid. Porque Rodrygo Goes ha estado muy lejos de su nivel en este comienzo de curso. Y hacen falta goles. Algo que Vini ha aportado en los momentos cruciales.

Y Joselu, por fin, encontró su premio. Un centro de Rodrygo perfecto, metió la cabeza el atacante y colocó la pelota lejos del alcance de Vallés. Su tercer gol con el Real Madrid en LaLiga.

Ancelotti colocó en el campo entonces a Vinicius. Ovación del Bernabéu para recibir al 7, al que echaban mucho de menos. También despedido con honores fue un Brahim que se ganó a la hinchada. También tuvo minutos Dani Ceballos.

Bajaron la intensidad los de Chamartín. Más relajados con la diferencia de dos goles en el marcador. El próximo viernes, por cierto, se miden los blancos al Girona, el nuevo líder de Primera División después de su triunfo contra el Villarreal en La Cerámica.