El Real Madrid empató (2-2) ante el Borussia Dortmund dejando escapar en el minuto 88, por un gol de Reus, el liderato del Grupo F, pero igualando el récord histórico de partidos sin perder (34) de un cuadro blanco que volvió a demostrar su momento dulce, con la firma del ariete francés Karim Benzema, autor de un doblete en el Santiago Bernabéu.
Tenía en su mano el doble premio el Madrid, pero de menos a más el Dortmund generó fútbol hasta empatar en la última media hora por medio de Aubameyang y Reus. Se le escapó así el primer puesto a los blancos, de cara al sorteo de este viernes de octavos de final, pero retuvo la condición de invicto una noche más, 34 partidos como hizo el Madrid de Leo Beenhakker en la campaña 1988-1989.
El tanto de Reus estropeó en parte otro buen día de los blancos, aunque el liderato de grupo, con 'segundos' como PSG, Manchester City o Bayern, esté por ver que sea beneficioso. El equipo de Zinedine Zidane sigue creciendo y disfrutando en el camino, sacando partidos casi por inercia.
Después del éxtasis del gol de Sergio Ramos en el empate (1-1) el pasado sábado en el Camp Nou, el Madrid salió dispuesto a llegar a octavos como primero.
Los blancos, superiores de inicio
En un choque con aroma a clásico el último lustro, el Madrid fue superior de inicio a un Dortmund con peligro en el tramo final del primer tiempo y en el inicio del segundo. Del ida y vuelta de los primeros minutos, el cuadro blanco pasó a tomar el control.
Casemiro, en su regreso al once tras lesión, impuso su ley en el centro del campo. James y Lucas Vázquez intercambiaron posiciones y dieron agilidad al ataque local. Varane fue un cerrojo en defensa. Todo funcionaba en Chamartín.
La confianza de los resultados rebosó en cada línea blanca durante el primer tiempo. Hasta el tramo final, lo más destacado del Dortmund fue su animosa afición.
El Madrid atajó el juego alegre del campeón de Europa en 1997 y cortó pronto un inicio de ida y vuelta peligroso, con primer aviso alemán por medio de Schürrel y respuesta de Benzema.
Con el paso de los minutos fue el cuadro español el que mejoró sobre el césped, con pausa y la buena movilidad de Lucas y James.
El colombiano la tuvo también en un inicio impreciso de los alemanes, con pérdidas ante la presión local y la buena triangulación en la salida a portería contraria. Casi todo el peligro comenzaba con Casemiro robando hasta que el Madrid encontró premio a la predisposición y el Dortmund castigo a su poca ambición con el primero de Benzema.
El francés empujó a la red un pase medido de Carvajal.
El gol le sentó bien al orgullo alemán y los de Thomas Tuchel disfrutaron de dos grandes ocasiones antes del descanso: Pulisic y Schürrel, en una falta bien salvada por Keylor Navas.
Tras el paso por los vestuarios el Dortmund siguió en área rival con Dembele y Aubameyang mostrando el temido desparpajo ofensivo que brilló por su ausencia en el acto inaugural.
En busca del contraataque
El Madrid dio un paso atrás, pero siguió cómodo lanzando el contragolpe. Así nació el segundo, ya que de la contra de Carvajal y Cristiano que no remató en primera instancia Benzema, quedó el centro en segunda jugada de James que esta vez sí remató a gol el francés.
El golpe de autoridad de los locales no despistó a un Dortmund más reconocible que siguió combinando con calidad hasta recorta distancias poco después en una jugada de tiralíneas a la espalda de Carvajal y que remató Aubameyang.
El duelo respondía ya al cartel de los últimos años, en un intercambio de golpes rondando sin cesar las dos porterías, con Tuchel quemando naves dando entrada a Emre Mor y, sobre todo, a Reus.
Cristiano Ronaldo, alejado del ruido de Football Leaks, persiguió el gol en su camino centenario como goleador continental, pero perdonó a Weidenfeller en varias ocasiones.
No tuvo esa piedad el Dortmund en su última salida en velocidad, la que rubricó Reus como el empate que deja al Madrid segundo pero con su condición de invicto.
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