Se cumple una década de la muerte de Dani Jarque, un momento que quedó grabado en la mente y en el recuerdo de los aficionados pericos y de los amantes del fútbol. Mientras se encontraba concentrado con el Espanyol en Coverciano (Florencia) hablando con su pareja, Jarque sufrió un ataque al corazón. Las autoridades sanitarias se desplazaron rápidamente al lugar de los hechos, pero no pudieron hacer nada por salvar su vida.
El '21' blanquiazul dejaba tras de sí una estela de sacrificio, lucha y humildad, que serviría de ejemplo para las generaciones venideras de canteranos espanyolistas. De hecho, el club de Cornellá retiró su dorsal hasta que, en 2016, anunció que solo podría ser portado por canteranos, siendo Marc Roca el propietario actual del mítico número.
Con tan solo 26 años y alcanzando el cenit de su carrera, su fallecimiento conmocionó al mundo del fútbol. Múltiples fueron los actos y homenajes que se le brindaron al eterno capitán blanquiazul. Sin embargo, el más emotivo tendría lugar 11 meses después de su repentina muerte: uno de sus grandes amigos celebraba el gol más importante de su vida enseñando una camiseta que rezaba que siempre estaría con nosotros.
Tras 210 partidos oficiales defendiendo la elástica de Espanyol, y con la Copa del Rey de 2006 y la Eurocopa sub-19 de 2002 en su palmarés, su leyenda permanecerá intacta en la mente de los aficionados pericos, que cada vez que se cumplen los 21 minutos de partido en Cornellá, brindan una ovación al unísono que hiela la sangre en honor a su memoria.
En el día de hoy, las redes sociales se han llenado de mensajes en recuerdo de Dani Jarque. Su club del alma, el Espanyol, y Andrés Iniesta, entre otros muchos, han realizado su particular homenaje al '21' blanquiazul. El eterno capitán se fue, pero siempre permanecerá en nuestro recuerdo.
Considerado "parte activa"
La UCO sostiene que Piqué fue "parte activa" en el contrato de la RFEF de Rubiales con Arabia Saudí para la Supercopa
El contexto Según el informe de la UCO al que ha tenido acceso laSexta, los investigadores atribuyen al exjugador un papel más relevante del que se creía en la adjudicación del contrato de la Supercopa de España.