El Celtic completó su viaje hacia la Liga Europa con una derrota frente al Anderlecht (0-1), suficiente para asegurar la tercera posición del grupo B por su victoria en Bélgica en la primera vuelta por 0-3, en un partido en el que nunca sintió temor real por la clasificación a ese

Inalcanzables en todos los sentidos para los dos tanto el París Saint Germain como el Bayern Múnich en la actualidad, la última jornada proponía un duelo por la Liga Europa entre ambos, pero condicionado por la ventaja del Celtic, tres puntos por delante y el resultado de su enfrentamiento anterior, 0-3 para el club escocés.

Incluso la derrota por menos de tres goles le bastaba al conjunto verdiblanco, resistente ante la previsible ofensiva en el primer tiempo del bloque belga, con alguna ocasión y sin respuesta en la otra portería por parte del equipo local para alcanzar el intermedio con el 0-0 tranquilizador para uno y frustrante para el otro.

El Celtic rearmó su ambición en el segundo tiempo, aunque no lo necesitara, con más presencia ofensiva en los primeros minutos que en toda la primera parte, pero, a la vez, con el 0-1 en contra, marcado por Simunovic en propia puerta, con un centro desde la banda derecha de Appiah que el despeje defensivo convirtió en el gol.

Luego hubo más ataques del Anderlecht, como el intencionado tiro de Nanni que despejó el guardameta local para evitar cualquier sofoco y cualquier duda de última hora sobre el billete a la Liga Europa del Celtic, tercero por su mejor diferencia particular con el equipo belga, con el que cerró el grupo empatados a tres puntos.