El público volvió al Metropolitano para ver un partido de fútbol tras más de un año sin poder pisar sus gradas. Unos 15.000 aficionados se dieron cita en el encuentro entre España y Portugal pero, lejos de ser un aliento para los jugadores de Luis Enrique, se convirtió en todo lo contrario para, especialmente, Álvaro Morata.

El delantero, jugador propiedad del Atlético ahora a préstamo en la Juventus de Turín, sufrió las iras de la hinchada presente en el feudo rojiblanco en unas críticas que llegaron a su límite en los minutos finales del partido.

Fue cuando Morata falló la que sería última ocasión del encuentro, mandando al larguero un disparo ya cuando el trencilla estaba cerca de pitar el final.

"¡Qué malo eres!", sonó en el Metropolitano, al igual que una gran cantidad de pitos y de silbidos en uno de los encuentros previos de España de cara al Europeo.

Ante esto, Luis Enrique salió al paso: "Morata se ha matado a presionar. Ha generado mucho peligro y es para aplaudir. Engañó al portero y tuvo mala suerte porque su disparo dio en el palo".

"Los pitos a mí me ponen, pero no me gusta que se lo hagan a las jugadores", sentenció Lucho.

Cristiano Ronaldo también se llevó lo suyo. Cada vez que el portugués tocaba la bola se llevaba una buena cantidad de pitos de la hinchada.