Nueva competición, mismo devenir para el FC Barcelona. 18 años después de su último partido en la plata europea, el conjunto azulgrana no ha podido derrota a un Nápoles que aterrizó en la Ciudad Condal con las ideas muy claras: presión en campo rival, aguante en el propio y búsqueda constante de contraataques.

Así llegó el gol visitante. El polaco Zielinski, tras una transición de vértigo de los napolitanos, recogió un balón rechazado por Ter Stegen en el corazón del área culé para 'fusilar' al alemán.

El 'runrún' comenzaba a sonar en el Camp Nou, los nervios se apoderaban de Xavi y de la afición... y el Nápoles comenzaba a estar cada vez más a gusto sobre el verde del Camp Nou.

El partido no cambiaría su curso hasta el paso por vestuarios. Ya en el segundo acto, cuando aún no se había llegado a la hora de partido, el VAR avisó al colegiado de una posible mano de Juan Jesús en el área.

Viajecito a la pantalla y confirmación: penalti para el Barça que materializaba Ferran Torres desde los once metros. Con Gavi, Busquets y Dembélé en el campo, el cuadro culé se apoderó del esférico, pero no logró materializar las ocasiones de las que disfrutó.

El próximo jueves 24 de febrero, el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles decidirá quién pasa a octavos de final de la Europa League. Con 1-1 en la ida, y sin valor doble de los goles fuera de casa, la eliminatoria está más que abierta.