Carlo Ancelotti no tiene dudas en su Real Madrid. El italiano, a pesar de las bajas en ataque al no poder contar con Benzema y con Vinicius, no dio bola de inicio a tres de los jugadores más caros en toda la historia del club blanco. Y es que a pesar de todo, el técnico blanco tenía claro quién, o quiénes, no iban a ser titulares.

Porque a pesar de todo lo que no tenía 'Carletto', de inicio no actuaron ni Bale, ni Hazard ni Jovic. A pesar de todo, el italiano prefirió salir sin un '9' a coger y dar la alternativa al serbio.

Con los tres esperando su opción en el banquillo, opción que tuvieron tanto Eden como Luka, Ancelotti eligió de inicio a Isco, que regresaba a la acción tras mucho tiempo viendo los toros desde la barrera.

El malagueño, eso sí, no actuó en su puesto habitual de mediapunta o escorado a banda. Fue el delantero. Fue, o eso pretendía, ser el jugador más adelantado del Real Madrid.

Sin embargo, Isco bajó en bastantes ocasiones a recibir para combinar y para tratar de ofrecer algo diferente a un equipo que, en la primera parte, no mostró ni mucho menos su mejor versión.

Fue el más destacado de todos cuantos había sobre el verde y que estaban vestidos de blanco, pero claro quedó que le falta ritmo por tanto tiempo de inactividad.

En el minuto 64 se marchó del campo para dar entrada a Eden Hazard, en un par de cambios realizados por Ancelotti que concluyeron con el tanto de Asensio y con la posterior victoria del Real Madrid ante el Granada.