Pablo Martín Benavides pudo haber sido una de las grandes promesas del golf español. A los 21 años se convirtió en el mejor amateur del mundo, pero por su familia decidió dejar de jugar y mudarse a Suecia. Sin embargo, hace algo más de dos años comenzó un calvario del que aún no ha logrado salir.

En 2017 decidió ir a jugar un torneo, pero cuando volvió, todo había cambiado. Se encontró con una acusación de abuso y muchas más "denuncias falsas". Y ahora ya no puede ver a sus hijos, solo lo ha hecho un total de "24 horas en los últimos dos años y medio".

No sabe cómo salir de esta pesadilla. "Cada día me despierto en medio de la noche, pensando en ellos, intentando solucionar esto. ¿Cómo puede ser? ¿Cómo puede ser? ¿Por qué?", asegura Benavides roto de dolor. "No sé ya ni cómo me llaman, no sé ni qué voz tiene mi hija", añade el golfista.

Lo único que tiene claro Benavides es que no puede reconducir su carrera en el golf sin saber de sus hijos.