Primoz Roglic ha dicho adiós al Tour de Francia. El esloveno ya no tomará la salida de la novena etapa de la competición, a causa del dolor por las lesiones sufridas en una caída en la tercera etapa.

En la octava jornada apenas pudo ser antepenúltimo en Le Grand Bornand, acabando además a más de 35 minutos de los líderes.

Lejísimos ya y sin opción alguna ante Tadej Pogacar, Roglic ha tomado su decisión.

"No tiene sentido seguir así. Es momento de recuperarme y de concentrarme en mis nuevos objetivos. Me decepciona, pero tengo que aceptarlo", cuenta.

Y es que no ha podido más: "Tras la caída no pensé en que debería retirarme, no miro mucho al futuro. Pero con el paso de los días me di cuenta de que esto no progresa".

"Las largas etapas me pasan factura. Ahora tengo que recuperarme", sentencia.

Roglic tiene entre ceja y ceja estar en los Juegos Olímpicos y al menos pelear por la medalla de oro.