La NBA se quedó en ascuas después de que Kevin Durant, que ha mejorado notablemente su rendimiento esta temporada, cayera lesionado en la victoria de su equipos, los Brooklyn Nets, en la cancha de los Miami Heat.

El alero aquejó problemas en la rodilla y todos se llevaron las manos a la cabeza, aunque afortunadamente, tras las primeras pruebas, los médicos le han detectado torcedura del ligamento medial de la rodilla.

En principio estará al menos dos semanas fuera, aunque deberán someterle a más estudios para descartar cualquier lesión de gravedad.

Precisamente, tras caer lesionado en Miami, Durant recordó una curiosa anécdota después de romperse el tendón de Aquiles en la final de 2019 ante los Toronto Raptors, cuando entonces defendía los colores de los Golden State Warriors.

Kobe Bryant, que había sufrido la misma lesión, habló con él para animarle a su manera: "Me dijo que no fuese un jodido bebé llorón. Saldrá bien. Volverás a ser el que eras"

"Cuando mi mente no sabía lo que hacía fue algo bueno escuchar eso. Especialmente por cómo terminó y cómo le fue a Kobe después su carrera", añadió Durant, que ya cuenta los días para volver a las canchas.