Félix Sancho, presidente del Burgos de baloncesto, obligó a sus jugadores a arrodillarse por el descenso a la Leb Oro. Lo hizo en plena cancha, entre gritos, en una imagen muy polémica.

Ahora ha pedido disculpas por lo ocurrido. Lo ha hecho en la 'Ser': "En ese momento me salió así, en un momento de máxima tensión. En ningún caso pretendía humillar a nadie e insisto que soy yo el responsable".

"La intención era disculparnos con nuestra afición, más que de hacer nada mal a nadie. Si está malinterpretado, lo siento, pero yo lo que quería era dar ese respeto a la gente que hace que el deporte siga funcionando", se justifica.

Afirma que "quizá" no ha sido "el gesto más acertado": "Tal vez hincando la rodilla, no ha sido el gesto más acertado, pero sin duda los propios jugadores lo reconocieron. No habíamos hecho nuestro trabajo como debíamos, no hemos hecho las cosas bien, yo el primero porque soy el presidente".

"El primero que se arrodilla soy yo y lo que hago es pedir a mis jugadores que me acompañen. Hubo quien lo hizo y quien no, pero no obligo a nadie. Soy la persona que más valora y respeta a sus profesionales. Jamás he hablado mal de ellos y tampoco les culpo de nada", zanjó sus disculpas.