La jornada de la NBA ha tenido tuvo un nombre propio: Jaylen Brown. El alero de los Celtics dejó sin aliento a todo el mundo tras machacar el aro de los Timberwolves. Finalmente abandonó la cancha por su propio pie.

El jugador de Boston tendrá que someterse a diferentes pruebas para ver si tiene daños tras una conmoción que dejó en vilo a jugadores y aficionados al baloncesto.

El propio jugador de los Celtics aprovechó las redes sociales para mandar un mensaje de calma a sus seguidores... e incluso bromeó con su "dolor de cabeza":