La figura del escolta James Harden brilló más que nunca en la última jornada de la NBA del año 2018 al establecer nueva marcas, recibir por segunda vez el premio de Jugador de la Semana y reivindicar su condición de actual Jugador Más Valioso (MVP) de la liga.

Harden dio otra exhibición de juego completo al aportar un triple-doble de 43 puntos, 10 rebotes y 13 asistencias que permitió a los Rockets de Houston vencer por 113-101 a los Grizzlies de Memphis y lograr el quinto triunfo consecutivo. Antes del partido, disputado en el Toyota Center, Harden había sido nombrado Jugador de la Semana en la Conferencia Oeste, y lo celebró al lograr por cuarto encuentro consecutivo 40 o más puntos.

El escolta de los Rockets también estableció nueva marca en la NBA al sumar ocho partidos consecutivos logrando al menos 35 puntos y cinco asistencias, superando al legendario Oscar Robertson, que por dos veces tuvo racha de siete encuentros seguidos con las mismas aportaciones. Harden consiguió su cuarto triple-doble de la temporada y el trigésimo noveno como profesional.

El gran momento de forma de Harden ha permitido a los Rockets superar las bajas por lesión del base Chris Paul y el escolta Eric Gordon y ganar 10 de los últimos 11 partidos para tener marca de 21-15, líderes destacados de la División Suroeste. El MVP de la NBA comenzó imparable el partido ante los Grizzlies y lo acabó con seis triples y 21 tantos de 27 tiros de personal.

El alero Kyle Anderson logró 20 puntos y el base Mike Conley aportó otros 19 tantos como líderes del ataque de los Grizzlies (18-18), que perdieron el séptimo partido en los últimos nueve que han disputado.