Cristina Mariño, hija del diseñador Roberto Verino, que había sido nombrada directora de la firma hace menos de un año, ha fallecido este domingo a consecuencia de una enfermedad que le detectaron hace unos meses, según fuentes de su entorno citadas por la agencia Efe.

En agosto de 2021, Mariño tomó el relevo de su padre al frente de la empresa como directora de Marca, aunque el diseñador gallego seguía ejerciendo como responsable creativo y la parte ejecutiva estaba a cargo de Dora Casal.

Cristina Mariño ejerció su carrera profesional durante 25 años en la empresa familiar creada hace 40 por Roberto Mariño Fernández. Su hija desarrolló toda su carrera en la empresa, donde empezó a trabajar en una de las tiendas de la firma, situada en la madrileña calle de Claudio Coello. Posteriormente, pasó por varios departamentos hasta alcanzar, en la década de los 90, el puesto de directora de Marketing, aunque siempre estuvo en un plano discreto.

Mariño fue nombrada directora de Marca de Roberto Verino días después de que la firma presentara la colección 'Caminae', en agosto del año pasado. La empresaria era madre de tres hijos y vivía a caballo entre Orense y Barcelona.