La receta de tu abuela, de tu padre, la que has encontrado por internet o has visto en un canal de cocina. Cada uno tiene su manera de hacer gazpacho. "¿A todo se le puede llamar gazpacho? Yo creo que sí, siempre que lleve tomate y sea frio. Y no tiene por qué ser rojo podemos hacer gazpacho con un tomate verde también " defiende Carlos Langreo, propietario y cocinero de Bacira.

Al ser una receta con tantas versiones y tan recurrente, hoy se celebra el Día Mundial del Gazpacho, que con la cocina de fusión ha cambiado incluso de color. Lo hacemos con cereza usamos puré 100% natural de cereza, tomate aceite de oliva virgen extra y vinagre de Jerez. Emplatamos el Gazpacho de Cereza, acompañado de un tartar de langostinos y helado de jengibre, en vez de picatostes.

Si quieren innovar como en el restaurante de Carlos, tomen nota de los sabores que mejor le van a la mezcla con el tomate, sobre todo dulces y ácidos. "Podríamos usar mango, manzana, sandia, fresa, frambuesa son sabores que tienen alta concentración de azúcar pero también tienen ese toque de acidez", explica Langreo.

Otra opción es la de añadir pimiento amarillo. En ese caso nos queda un gazpacho amarillo. De la típica sopa roja pasamos a la amarilla, y otra vez sin picatostes. Sea la receta tradicional o la más moderna, no olviden que el ingrediente básico es el tomate.