Espía, banquero y 'playboy'. El nombre de Francisco Paesa está ligado al del prófugo español más célebre, Luis Roldán. "Me pidieron que le ayudase porque estaba en un problema grave y efectivamente lo era", asegura a la revista Vanity Fair.

En una entrevista en dicha revista, Paesa, que se refiere al exdirector de la Guardia Civil como 'Pelopincho', niega haberle entregado. "Quería él volver, el quiso volver y volvió, no hubo nada más", asegura.

Pero Roldán siempre ha mantenido lo contrario. "Paesa fue el que propició toda la farsa de mi venida a España", aseguró en unas declaraciones en el año 2005. Por su parte, Paesa sostiene que le aconsejó a Roldán que devolviese el dinero de la Guardia Civil y los fondos reservados.

"No haberse llevado 15 y devolver los 15, tampoco vamos a exagerar porque coger el dinero lleva un trabajo a pesar de todo", asegura Paesa en la entrevista. Pero, contrariamente a lo que se publicó en la época, dice que no se lo quedó él. "Recibió todo a través de sus abogados y de su esposa", se defiende.

Y que el que traicionó a Roldán fue el ministro Juan Alberto Belloch, que había llegado a un pacto con él. Paesa dibuja al Roldán fugado como un hombre desesperado. "Bautizaron a Roldán como 'el bebé', porque gimoteaba y porque se escapaba continuamente a llamar a su esposa", cuenta.

Cuando le investigaron a él, su esquela apareció en el periódico, aunque dice que no tuvo nada que ver. "Me daba igual. Ah, ¿que estoy muerto? Bueno pues estoy muerto, ¿y qué?", afirma en la entrevista. Ahora la vida del hombre de las mil caras llega al cine.