Una marea de más de 700 personas provenientes de 20 colectivos diferentes desfiló cerca de la madrugada de este viernes por las calles de La Laguna a ritmo del tajaraste, un hito que se ha convertido en el récord Guinness de más personas bailando un baile tradicional al mismo tiempo del mundo.
Este logro, que se enmarca dentro de las Fiestas del Cristo de La Laguna, fue corroborado por una jueza de la organización, que así lo anunció después de que los participantes desplegaran un espectáculo único que apeló al pasado, pero también al presente y el futuro de Canarias.
Dos de los organizadores, Aníbal Llanera y Hans Coello, han explicado a la agencia Efe que la iniciativa ha sido promovida por el Ayuntamiento de La Laguna para revitalizar la conocida como "noche de las tradiciones", durante la cual hasta hace algunos años la plaza del Cristo se llenaba de parrandas, baile y vino alrededor de los ventorrillos, un ejercicio comunitario a ritmo de folclore.
Para lograrlo, indicó Llanera, se escogió el tajaraste "porque representa de maravilla a los canarios", ya que se trata de un género prehispánico, es decir, anterior a la conquista castellana del archipiélago, un hecho que dota a este hito de "un fuerte orgullo". Consiste en un baile en parejas enfrentadas o en cuadro, con un ritmo corto sobre el que los bailadores dan pequeños saltos mientras, en este caso, avanzaban por la calle Viana con un estilo procesional, en el que los tocadores se situaban en el medio y el resto a participantes a los lados, formando una gran masa de personas bajo el potente golpeteo de las percusiones.
"El Tajaraste, como ha sobrevivido durante más de 500 años, se toca con muchísimos instrumentos, cantos y tipos de bailes (…) En este caso, lo que es la música, pues la tenemos con tambores, chácaras, castañetas y hueseras. Y en el baile hemos querido respetar cada versión, porque tiene diferencias dependiendo del lugar de donde venga", detalló Llanera.
Una variedad de estilos que otorgó al evento de una mayor profundidad y belleza, pero que también sumó dificultad a la tarea de organizar a tantas personas al mismo tiempo, según puntualizó Coello. Una labor que al principio les resultó "impactante", sobre todo en los ensayos, pero que disfrutaron gracias a "la voluntad de la gente" que estaba "muy involucrada" y con "ilusión y ganas".