Fue con el franquismo cuando Guinea alcanzó su periodo de mayor prosperidad. Muchos españoles fueron allí a trabajar. La vida allí era distinta, pero no peor. Vivían en casas de madera en plena selva.
Tras la independencia,
el 12 de octubre de 1968, Francisco Macías Nguema instauró una dictadura de
izquierdas muy sangrienta obligando a los 7.000 españoles que vivían en Guinea
a huir con lo puesto. La relación entre España y Guinea empezó a debilitarse
pero desde aquí todavía se hacían intentos sonrojantes por recordar nuestros
lazos.
Fueron parte de España,
pero hoy los descendientes de aquellos españoles nacidos en Guinea y de los
guineanos que vinieron a España, se sienten olvidados. Una crisis de identidad
que una exposición trata de paliar un poquito. Para que Guinea Ecuatorial pueda
ser vista y sentida.