Sacar adelante la película 'Frida' fue una pesadilla para Salma Hayek. En una carta a 'The New York Times', la actriz arremete contra Harvey Weinstein, su productor.

Un proyecto que surgió del empeño de la actriz, que consiguió la financiación de la empresa de Weinstein gracias a su amistad con algunos de sus amigos.

"Con lo que sé ahora, me pregunto si no fue solo mi amistad con ellos, así como con Quentin Tarantino y George Clooney, lo que me salvó de ser violada", afirma la actriz.

Weinstein convirtió todo el proyecto en una negativa constante de la actriz. "No a bañarme con él. No a dejarlo que me viera bañarme. No a dejarlo que me diera un masaje. No a que un amigo suyo, desnudo, me diera un masaje. No a dejarlo que me hiciera sexo oral. No a desnudarme junto con otra mujer. No, no, no, no, no...", relata Hayek.

Esto despertó la parte más vengativa del productor. "En un ataque de ira, dijo las palabras más temibles: 'Te voy a matar, no creas que no puedo'".

Weinstein degradaba continuamente su trabajo. Incluso para su estreno, el productor distribuyó 'Frida' tan solo a dos cines, pero su éxito fue tal que no le quedó más remedio que distribuirla a más salas.

El productor se ha pronunciado a través de su abogado, que ha negado las acusaciones de Salma Hayek. Por otro lado, Antonio Banderas, amigo de la actriz, le ha dado tu apoyo a través de Twitter.

En su carta, Salma Hayek deja claro que se necesitan más mujeres directoras y productoras para acabar con los abusos de poder en Hollywood.