El Ayuntamiento de Sagunto ha encargado un cómic para narrar la historia de María Pérez Lacruz, más conocida como María la Jabalina, una joven anarquista que fue la última mujer asesinada por el franquismo. Una obra que quiere recuperar su figura histórica y hacer un homenaje a las mujeres represaliadas durante la dictadura.

Su autora, Cristina Durán, explica que "María era muy joven" cuando "decidió irse al frente a luchar contra los sublevados" con solo 18 años. "Tuvo la malísima suerte de ser herida nada más llegar", señala. María nunca volvió al frente, pero al terminar la guerra fue detenida.

"Le raparon el pelo y lo primero que hicieron fue pasearla por las calles de Sagunto", narra el guionista de cómic Miguel Ángel Gines. Ingresó entonces en la cárcel, acusada de cometer varios supuestos delitos. Manuel Girona, historiador, precisa que la acusaron "de un montón de asesinatos y ninguno de todos ellos es verdad". La acusaron "de haber matado a gente que ni siquiera existía, de haber torturado a gente" o incluso de "comerse las orejas de un cura", según explican Durán y Gines.

Delitos que ocurrieron cuando ella estaba hospitalizada, pero de nada sirvió en su juicio. "La sentencia última es el colmo. Dicen que la llamaban Jabalina porque era muy agresiva y muy sanguinaria, cuando la llamaban Jabalina porque su pueblo era Jabaloyas", apunta Girona.

María pasó dos años en la cárcel hasta que un juzgado militar la condenó a muerte. El cómic ilustra el momento en que su madre se entera de que la van a fusilar y acude al cementerio de Paterna para "poder ir a recoger el cuerpo, poder limpiarla, lavarla y poder enterrarla dignamente", en palabras de su autora. De hecho, quiso hacerse una foto con su tumba para que no se olvidara su historia, que ha sido narrada en libros, teatro y ahora llevada al formato cómic.

El objetivo, según explica Guillermo Sampedro, concejal de Memoria Histórica del Ayuntamiento de Sagunto, es "que se recuerde esa represión que sufrieron toda la sociedad en general, pero sobre todo las mujeres". La autora apunta que querían "contribuir a lo que decía la madre de María": que la historia de una injusticia tan grande nunca se olvide.