Dad al César lo que es del César y al Banco de España lo que es del Banco de España: las pesetas. La cuenta atrás para el cambio de pesetas por euros tiene los días contados.El próximo 31 de diciembre finaliza el plazo para poder cambiar los viejos billetes y monedas. Sin embargo, hay otra alternativa a estas monedas que se ha popularizado en los últimos años: la venta a coleccionistas.

Todo empezó con un vídeo de Facebook en el que un hombre aseguraba que se podían vender pesetas por un valor de 20.000 euros: "Seguramente lo que hizo este hombre fue agarrar un catálogo de monedas Hermanos Guerra y ver la moneda más cara", cuenta a laSexta.com Adolfo Ruiz Calleja, autor del Blog Numismático.

El experto asegura que los billetes y monedas que se pueden cambiar por euros en el Banco de España -es decir, los de año 1940 en adelante, en el caso de los billetes, y las monedas que estaban circulando el día 31 de diciembre de 2001- "no valen dinero". Por este motivo, el consejo que da el experto es cuanto menos claro y conciso: "Todas las pesetas que tenga la gente que las cambie por euros".

Calleja expresa que habría que "repasar 200 kilos de monedas de pesetas para encontrar una excepción" por la que se podría conseguir poco más de 30 euros. Sí que hay monedas que ya no se pueden cambiar en el Banco de España que valen mucho dinero, apunta, "pero desde siempre". "Si tu abuelo se gastó el sueldo de un mes en una moneda, esa moneda podría valer dinero porque ya en su momento valía dinero", explica.

Hay una moneda que bien puede valer "25.000 euros de la cual se hicieron solo seis ejemplares", cuenta el experto. "Probablemente, todas ellas se repartieron entre los altos funcionarios de Franco y nunca circularon", añade Calleja, quien asegura: "Es imposible que esa moneda la tengas de repente en tu casa".

Según cuenta el experto, la única moneda que ha llegado a circular y que tienen un valor adicional es una peseta de 1946 porque fue una tirada muy pequeña: "Encontrártela en un frasco es mucho más improbable que encontrarte un Picasso en el desván", bromea al otro lado del teléfono.

Tamaño, estado y contexto: algunos de los factores del precio de una moneda

El precio de una moneda viene determinado por diferentes elementos. El factor principal es la oferta y demanda, es decir, lo que la gente está dispuesta a pagar por esa moneda: "Hay monedas que son muy raras pero que valen poco dinero porque nadie las colecciona", cuenta Calleja.

Además de la oferta y la demanda, el estado de la misma es muy influyente en el precio final de la moneda. "Es más importante el hecho de que estén bien conservadas, que de que haya pocos ejemplares'', asegura el bloguero. También son factores muy significativos la relevancia histórica de esa moneda y lo vistosas que sean: dos factores bastante "intuitivos", señala el experto.

Para conocer de forma gratuita el precio de una moneda en el mercado se pueden consultar páginas web como la de Áureo & Calicó , la casa de subastas más grande de España, que cuenta con un buscador en el que añadiendo sus características (año, valor, lugar) puedes averiguar su precio en el mercado.