Los guionistas de Hollywood arrancan una huelga que podría paralizar la industria, tras unas negociaciones que han concluido sin acuerdo entre el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que engloba a los grandes estudios.

"Aunque nuestro Comité de Negociación inició este proceso con la intención de llegar a un acuerdo justo, las respuestas de los estudios han sido totalmente insuficientes dada la crisis existencial a la que se enfrentan los escritores", sostiene el sindicato, que ha avanzado que los piquetes comenzarán este mismo martes y ha llamado a sus integrantes a unirse.

El WGA reclama aproximadamente 600 millones de dólares en aumentos salariales y otros beneficios, como los 'residuals', las compensaciones que reciben cada vez que su producto vuelve a emitirse en televisión y que, según el sindicato, se han visto mermadas por las plataformas de 'streaming'.

La última huelga de guionistas en Hollywood fue en 2007: duró más de un mes y supuso unas pérdidas de 2.100 millones de dólares, así como el despido de 37.000 profesionales.

La decisión de ir a la huelga llega tras seis semanas de negociaciones entre el WGA y la AMPTP, que engloba a los grandes estudios como Disney, Apple, Amazon, Paramount, NBC, Warner Bros. Discovery y Sony. En un comunicado recogido por medios locales, la alianza asegura que presentó a los guionistas una propuesta que incluía "generosos aumentos" en la remuneración de los escritores, así como mejoras en los 'residuals' y que estaba dispuesta a mejorar la oferta.

Sin embargo, los estudios aducen que ante la magnitud de otras peticiones del WGA, como tener un nivel mínimo de personal para la salas de guionistas de televisión, así como un trabajo mínimo garantizado de semanas por programa, no veían opciones para un acuerdo.

Las preocupaciones de los escritores responden a los cambios que la industria ha experimentado desde la llegada de las plataformas de 'streaming': aunque han aumentado las producciones televisivas, las condiciones son inciertas por la reducción de capítulos de las series, las pocas oportunidades para nuevos talentos y el trabajo no remunerado en proyectos que aún no han sido aprobados.

En este contexto, el sindicato acusa a las grandes empresas de Hollywood de "devaluar aún más la profesión de escritor", debido a sus posturas "inamovibles" durante las negociaciones. "Han cerrado la puerta a su fuerza de trabajo y han abierto la puerta a la escritura como una profesión totalmente independiente. Un acuerdo así nunca podría ser contemplado por esta membresía", sostiene.

Entre las consecuencias más apremiantes de esta huelga está la paralización casi inmediata de los programas de televisión diarios, los shows de entrevistas y demás proyectos de actualidad. Además, los estrenos de series y películas podrían experimentar retrasos significativos y gradualmente la producción general de productos audiovisuales en el país se paralizaría. Asimismo, se espera un fuerte impacto económico en centros de producción como Los Ángeles, Nueva York y Atlanta.