"Venceréis, pero no convenceréis", es la frase más famosa del Miguel de Unamuno intelectual, del rector de la Universidad de Salamanca. Pero existía otro Unamuno, el de todos los días, el que fue exiliado años antes a Fuerteventura por la dictadura de Primo de Rivera. El Unamuno que vemos en 'La Isla del Viento'.

Pasó solo seis meses en esa isla, antes de marcharse a París, pero fue tiempo suficiente: "Fuerteventura lo confronta con la vida real sin la distracción de las ideas. Sin el claustro. Sin la actividad docente", explica José Luis Gómez, actor que interpreta a Unamuno en 'La isla del Viento'.

En Fuerteventura conoció la injusticia de una vida en la que la principal preocupación era la de tener acceso a agua potable todos los días. Ese choque con la realidad le convirtió en el Unamuno de 1936. El que se enfrenta a un franquismo que le silenció por completo. "Evidentemente el Unamuno de 'venceréis pero no convenceréis' pasa al olvido total", señala Gómez.

'La Isla del Viento' ha rescatado a Unamuno, una figura que hay que recordar. "La figura del intelectual que alza la voz contra el poder y dice las cosas como hay que decirlas. Sin miedo y sin ataduras", señala Manuel Menchón, director de la película.

Miguel de Unamuno se atrevió a decir lo que pensaba en un ambiente hostil. Encontró el valor en una isla que lo cambió para siempre.