Uno de los premios más reñidos de la velada, el de mejor actriz de drama, fue a parar a Glenn Close por 'La buena esposa', que superó así a Lady Gaga ('Ha nacido una estrella'); Nicole Kidman ('Destroyer'); Melissa McCarthy ('¿Podrás perdonarme algún día?') y Rosamund Pike ('A Private War').

Close, llorando, recordó a su madre, quien le reconoció al final de su vida que siempre se había sentido eclipsada por su marido. "Estoy pensando en mi madre, que toda su vida dependió de mi padre y a los 80 años me dijo que no había conseguido nada", empezó su discurso la actriz.

Y continuó: "Eso no está bien y con esta película he aprendido que las mujeres somos personas que cuidamos y criamos a los demás, pero al mismo tiempo tenemos que perseguir nuestra realización personal y perseguir nuestros sueños. Lo deberíamos hacer y nos lo deberían permitir", declaró, provocando una gran ovación en la sala.