El ex primer ministro británico Winston Churchill (1874-1965) escribió un ensayo en el que razonaba "como un científico" sobre la posible existencia de vida extraterrestre, revela un artículo publicado hoy por la revista Nature.
El documento del estadista británico, de once páginas mecanografiadas y desconocidas, hasta ahora, para el público, ha sido analizado por el astrofísico y escritor israelí Mario Livio, quien destaca la calidad de sus razonamientos científicos.
"En un momento en el que numerosos políticos rechazan la ciencia, me parece que es emocionante recordar a un líder que se comprometió con ella tan profundamente", celebra el experto en el artículo.
Con la idea, al parecer, de publicarlo en el dominical londinense News Of The World, Churchill escribió un primer borrador del ensayo en cuestión en 1939, poco antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y bajo el título "¿Estamos solos en el Universo?" reflexionaba "de manera clarividente sobre la búsqueda de vida extraterrestre", apunta Livio.
El artículo no vio la luz, pero el político, primer ministro entre 1940 y 1945 y entre 1951 y 1955, continuó efectuado revisiones sobre el original a finales de la década de los cincuenta, durante una estancia en la villa de su editor, Emery Reves, en el sur de Francia.
"Por ejemplo, cambió el título '¿Estamos solos en el Espacio?' por el de '¿Estamos solos en el Universo?' para reflejar cambios en la comprensión y terminología científica. Wendy Reves, esposa del editor, entregó el escrito a los archivos del Museo Nacional de Churchill de Estados Unidos (en Fulton, Missouri) en los años ochenta", detalló Livio.
El director de este museo, Timothy Riley, descubrió el ensayo tras acceder al cargo el pasado año, al estar oculto en la colección privada de Reves y "sin haber sido sometido a un escrutinio científico o académico", labor que ha asumido ahora el astrofísico.
El mítico edificio francés, de nuevo abierto
La Catedral de Santiago, la Giralda, la Puerta de Alcalá... los otros monumentos que 'renacieron' como Notre Dame
Las causas Bien por alguna tragedia o por elementos naturales, e incluso por la contaminación, muchos monumentos necesitan pasar por restauración para recuperar el brillo perdido.