Un test barato, facilísimo de producir y en el que sólo hacen falta saliva, un móvil y cuatro minutos. Es el importante avance en la lucha contra la pandemia en el que está trabajando el biotecnólogo español César de la Fuente, que cuenta a laSexta cómo funciona esta alternativa para detectar la COVID-19.

"Usando tecnología electroquímica podemos detectar la unión entre el virus y un receptor", explica. La clave está en un chip que para ser creado sólo necesita una impresora y papel. Eso sí, tiene que ser la impresora que ha diseñado el propio César, coruñés de 35 años.

Tan solo cuatro minutos más tarde, ya sabríamos si estamos contagiados con una efectividad de casi el 100%. "Este tipo de test va a tener mucha importancia en los próximos siete u ocho meses. Será importante mantenerlo", cuenta. Este test también serviría para los asintomáticos y para las nuevas variantes del coronavirus.

La mayoría de mutaciones de la COVID-19 no afectan a la unión entre el virus y el receptor, justo la parte que detecta este test. "Esa unión no se destruye de manera fácil a través de mutaciones en el virus", nos cuenta César.

Su equipo, volcado en este proyecto desde que estalló la pandemia, trabaja a destajo para conseguir la aprobación de la administración estadounidense. Le gustaría poder volver a Galicia y seguir con su especialidad.

Y es que la inversión en investigación es fundamental para lograr avances tan importantes como este.A través de este enlace o del código QR que aparece en el vídeo, puedes sumarte a la iniciativa 'Objetivo 2%' de laSexta y Atresmedia con tu firma.