Pompeya nos ha vuelto a sorprender. Una vasija ha conservado en su interior un tesoro arqueológico, que podría ser el vino más antiguo del mundo. "La lava lo que tiene, precisamente, es eso, que es como una especie de sello, una especie de cápsula del tiempo", explica Eduardo Infante, filósofo y autor de 'Gastrosofía'.

Un equipo de la Universidad de Valencia está estudiando el líquido y, aunque aún hay que esperar para la confirmación oficial, todo apunta a que podría ser el vino más añejo conocido hasta la fecha.

Para empezar, el lugar donde se ha encontrado: una cámara funeraria. Esto hace que pueda tratarse de una ofrenda. "Se dejaban ofrendas de trozos de pan, algo de fruta y un poco de vino. Seguramente esto es lo que se ha encontrado en Pompeya, un poco de vino dedicado a los dioses", comenta Infante.

Además, Pompeya tenía hace 2.000 años los viñedos más codiciados. "De los vinos romanos, el que tenía más fama era el vino pompeyano, era el más caro y el de mayor fama", amplía el filósofo. Asimismo, el vino era un elemento fundamental de la dieta: "Se bebía aproximadamente un litro o litro y medio al día".

No es común encontrar alimentos, por lo que su análisis podría aportar valiosa información como ya ocurrió con un pan recién horneado que posibilitó saber incluso qué plagas afectan al trigo sarraceno que se utilizaba en la época. Este hallazgo podría ser un brindis a la historia si se confirma que se trata de un vino de cosecha milenaria.