El gran cohete Super Heavy con la nave Starship de la empresa SpaceX ha explotado tan solo cuatro minutos después de despegar este jueves desde su base en la costa de Texas (EEUU) para su primer vuelo de prueba, antes de transportar personas y carga a la órbita terrestre, la Luna y Marte.

El supercohete, formado por una nave (Starship) y un propulsor (Super Heavy Rocket) completamente integrados, pudo despegar en este ocasión después del intento fallido del lunes, cuando los técnicos de la compañía del multimillonario Elon Musk desistieron al detectar que una válvula de presurización estaba congelada.

El despegue se ha producido finalmente a las 13:34 UTC de este jueves, seis minutos más tarde de lo previsto por un problema transitorio de presurización en el cohete, desde la Starbase de Space X. Una enorme nube de gas cegó la plataforma de lanzamiento durante el despegue, de la que emergió el mayor cohete que ha despegado en la Tierra hasta la fecha. El lanzamiento fue seguido por numerosos empleados de la empresa desde las instalaciones de la compañía con gran excitación y aplausos.

Sin embargo, tras alcanzar una altitud superior a los 30 kilómetros, el cohete empezó a cabecear y finalmente perdió su orientación, hasta que explotó en el aire, de acuerdo con la transmisión en directo realizada por Space X. "Con una prueba como esta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria", ha asegurado la empresa en Twitter.

En otro tuit informó de que la propia nave Stasrhip "experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación de la etapa". Ahora, ha añadido, los equipos continuarán revisando los datos y trabajando para la próxima prueba de vuelo. Según el plan original, estaba previsto que el cohete se separase poco después y retornase a tierra para realizar un amerizaje controlado cerca de Starbase. Mientras, Starship alcanzaría la órbita y cruzaría el globo sobre el Atlántico, África, el Índico y el Pacífico para impactar al norte de Hawái. El vuelo iba a extenderse durante una hora y media.

Starship es un sistema de transporte, que en el futuro será reutilizable, "diseñado para llevar tanto a la tripulación como a la carga a la órbita terrestre, ayudar a la humanidad a regresar a la Luna y viajar a Marte y más allá", según la compañía. Antes de este primer intento de vuelo, el equipo de SpaceX había completado múltiples pruebas de vuelo suborbital de la etapa superior de Starship desde Starbase.

Estas pruebas de vuelo, según la empresa de Musk, ayudaron a validar el diseño del vehículo, "demostrando que Starship puede volar a través de la fase subsónica de entrada antes de volver a encender sus motores y cambiar a una configuración vertical para aterrizar".

Además de la prueba de la etapa superior de Starship, el equipo ha realizado numerosas pruebas previas del cohete Super Heavy, que incluyen los encendidos estáticos cada vez más complejos que llevaron a una prueba de 31 motores Raptor de duración completa: la mayor cantidad de encendidos de motores de cohetes simultáneos en historia. Esos motores de primera etapa generan alrededor de 16,5 millones de libras de empuje en el despegue, lo que significa que Starship-Super Heavy se convertirá en el cohete más poderoso de la historia cuando se lance con éxito.

Starship es también el cohete más grande jamás construido, con una altura de 120 metros cuando está completamente apilado. Pero se hará aún más grande, otros 10 metros más o menos, según revelo Musk recientemente. El equipo también ha construido la torre de lanzamiento y captura de cohetes más alta del mundo. Con 146 metros, la torre de lanzamiento y captura está diseñada para apoyar la integración, el lanzamiento y la captura del vehículo del propulsor de cohetes Super Heavy.