Seguro que has escuchado hablar muchas veces de la temperatura y de la sensación térmica, y te has dado cuenta de que no coinciden. De hecho, es algo que todos hemos vivido: que el termómetro indique una temperatura media, pero sentir un frío que nos cala hasta los huesos.
Esto no se debe a un error de nuestra percepción ni del termómetro, sino a la diferencia que existe entre la temperatura real y la sensación térmica. Pero ¿por qué? A continuación, te explicamos todo sobre la sensación térmica y por qué es un factor relevante.
Qué es la sensación térmica
La sensación térmica es la percepción de frío o calor que siente una persona según una combinación de factores meteorológicos, como la temperatura, la humedad y la velocidad del viento. Aunque la temperatura real del aire sea la misma, algunos días sentimos más frío que otros.
Nuestra piel se encuentra rodeada de una fina capa de aire que previene la pérdida de calor. Sin embargo, cuando el viento sopla a gran velocidad esta capa disminuye su grosor, favoreciendo que perdamos calor. Es precisamente por este motivo por el que es importante hablar de sensación térmica.
En invierno, la sensación térmica depende de la combinación de temperatura y viento, ya que son estos factores los que aumentan la sensación de frío. Por ejemplo, un día con una temperatura de 0ºC y con el viento en calma, la sensación térmica será de 0ºC. La sensación térmica se calcula para valores de temperatura inferiores a 10 ºC. Si a esa misma temperatura sopla un viento de 25 km/h la sensación será de -6ºC. En verano, la sensación térmica se calcula para valores de temperatura a partir de 20ºC.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas son iguales en cuanto a la sensación de calor o frío. La sensación térmica se mide a través de una fórmula en la que se incluyen la temperatura en grados Farenheit y la velocidad del viento en millas por hora. También es posible hacer el cálculo con grados Celsius y metros por segundo.
Qué factores influyen en la sensación térmica
Estos son los factores que influyen en la sensación térmica:
1. Temperatura: es el factor más evidente y se mide con un termómetro. A mayor temperatura, mayor sensación de calor.
2. Humedad relativa: es la cantidad de vapor de agua presente en el aire. A mayor humedad, mayor sensación de calor.
3. Velocidad del viento: a mayor velocidad del viento, mayor sensación de frío.
4. Radiación solar: la exposición directa al sol puede aumentar la sensación de calor.
5. Índice metabólico: es la cantidad de calor que produce el cuerpo humano. A mayor índice metabólico, mayor sensación de calor.
6. Ropa: la ropa que se lleva puesta puede influir en la sensación térmica.
7. Edad, género y peso: no todas las personas son iguales en cuanto a la sensación de calor o frío. Por ejemplo, suelen ser menos frioleros las personas gordas que las delgados, las mujeres que los varones y los jóvenes que los viejos, aunque esto está lleno de excepciones.
Publicado en la revista 'Nature'
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