El actor Enrique San Francisco ha fallecido este lunes a causa de una neumonía bilateral. La neumonía es una infección de los pulmones que puede ser causada por diferentes microorganismos, como bacterias, hongos y virus, y que puede afectar a uno o ambos pulmones. Cuando afecta a ambos, hablamos de neumonía bilateral.
De acuerdo con la OMS, la neumonía puede ser desde leve hasta mortal en personas de todas las edades, aunque es la enfermedad infecciosa que, por sí sola, causa más muertes en niños en todo el mundo. Solo en el año 2017, la neumonía acabó con la vida de 808.000 menores de cinco años, aunque entre los grupos de riesgo se encuentran también los mayores de 65 y las personas con problemas de salud previos.
Esta infección produce inflamación y daño del tejido pulmonar y provoca que los alveolos, los pequeños sacos que se llenan de aire cuando respiramos y en los que se produce el intercambio de gases, se llenen de pus y líquido, alterando este proceso y provocando que la respiración sea dolorosa y que se limite la absorción de oxígeno.
Los principales síntomas de la neumonía, según la OMS, son tos; falta de aliento; fiebre, sudores y escalofríos; fatiga; dolor en el pecho; náusea, vómitos o diarrea; y confusión, especialmente en ancianos.
Las causas más comunes de la neumonía son los siguientes microorganismos, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud:
- Streptococcus pneumoniae (la causa más común de neumonía bacteriana en niños)
- Haemophilus influenzae de tipo B (la segunda causa más común de neumonía bacteriana)
- El virus sincitial respiratorio (la causa más frecuente de neumonía vírica)
- Pneumocystis jiroveci (una causa importante de neumonía en niños pequeños con VIH/SIDA)
Las neumonías pueden clasificarse en función del ámbito en el que se adquieren: si es en el día a día de una persona, se habla de 'neumonía adquirida en la comunidad', frente a la 'neumonía hospitalaria', que es la adquirida en un centro sanitario. De acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra, en las personas sanas, la neumonía más común es la producida por el neumococo, mientras que entre las personas ingresadas son más frecuentes las causadas por otras bacterias.
Además, se distingue entre la 'neumonía típica', con la aparición en poco tiempo de tos con expectoración purulenta o herrumbrosa -en ocasiones con sangre-, dolor torácico y fiebre con escalofríos, frente a las 'neumonías atípicas', con síntomas más graduales: décimas de fiebre, malestar, dolor muscular y articular, cansancio, dolor de cabeza, tos sin expectoración y dolor torácico menos intenso. Además, en el segundo caso, el paciente puede presentar síntomas digestivos leves, como náuseas, vómitos y diarrea.