El actor Quique San Francisco, que ha fallecido este lunes, fue muy crítico con la clase política durante su última aparición en laSexta. Lo hizo en 'Liarla Pardo', donde fue entrevistado en noviembre del año pasado y no dejó títere con cabeza.
San Francisco, con su característica acidez, describió el Congreso de los Diputados como "una corrala" y puso en entredicho a la clase política: "Tenemos un Congreso, en vez de para solucionar cosas, para que uno le diga al otro lo mal que ha hecho una cosa. A mí como español me gustaría verles discutir para solucionar las cosas", ha explicado.
"Tenemos unos políticos a los que les obsesiona aferrarse al poder, no tienen mucho amor a su país sino amor a sus intereses y eso es peligroso", respondía el popular cómico a las preguntas de Cristina Pardo.
Preguntado sobre el presidente del Gobierno, San Francisco explicó que no podía juzgar si lo hacía bien o mal, y que es probable que no pudiera hacer más. También confesó que no se "fíaba" de Fernando Simón ni de nadie, porque cada vez que veía una noticia "no corresponde con la realidad".
De Pablo Iglesias prefirió no hablar, pero de Isabel Díaz Ayuso reconocía que le caía bien, "lo que no sé es qué va a poder hacer esta mujer", reconoció. "Es esperanzador que diga que no se puede cerrar todo, pero igual no tiene razón", añadió.
Al respecto de los políticos consideraba que en ellos "hay una ausencia de empatía absoluta, viven en otra orbita". "Deberían cobrar conciencia y poder subsistir ante este desastre de una manera mucho mejor", explicó, indicando que "es desolador ver cómo están a hostias todo el día".
Además, ha señalado que las perspectivas económicas que vienen son terribles. "El arreglo de esto va a ser a largo plazo. Es un estado de guerra pero con un enemigo que no sabes cómo afrontarlo y como luchar con él, es un enemigo impresionante".
Tras cuatro años ausente
Dani Martín vuelve a los escenarios más comprometido que nunca: "Somos un pueblo que lo da todo por nuestra tierra"
¿Por qué es importante? El cantante madrileño regresa tras cuatro años alejado de la música y lo hace poniendo el foco en la salud mental, la desinformación y los problemas que rodean a la sociedad.