La aplicación del distanciamiento social es clave para reducir drásticamente la posibilidad de dar positivo en Covid-19 hasta una décima parte. Así lo asegura un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg, publicado en la revista Clinical Infectious Diseases.

El estudio se basa en encuestas realizadas a más 1.030 personas en el Estado de Maryland, donde el Departamento de Salud estatal había confirmado en el momento de la encuesta 113.000 casos de coronavirus y 3.700 muertes.

Las preguntas estaban dirigidas a estudiar las costumbres de distanciamiento social. Las preguntas giraban en torno a viajes recientes realizados fuera del hogar, uso de mascarillas, distanciamiento social y prácticas relacionadas. También se pedía que informaran sobre cualquier infección confirmada con SARS-CoV-2.

Cuatro veces más posibilidades de contagio en transporte público

Los resultados obtenidos a través de dichas encuestas muestran que aquellas personas que cumplen estrictamente el distanciamiento social cuando están en la calle reducen el peligro de ser infectados hasta una décima parte respecto a los que no guardan nunca la distancia. Por el contrario, aquellas personas que aseguraron utilizar de manera habitual el transporte público tenían cuatro veces más posibilidades de dar positivo en coronavirus.

También se dedujo que la infección era 16 veces más común entre aquellas personas que reconocieron haber visitado un lugar de culto tres o más veces en las dos semanas anteriores a la encuesta que los que no lo hicieron. El estudio no distingue entre visitar un lugar de culto para asistir a servicios religiosos de otros fines tales como una reunión, un campamento de verano o una comida.

Estos resultados indican la necesidad de cumplir las normas de distanciamiento social según Sunil Solomon, autor principal del trabajo y profesor asociado en el Departamento de Epidemiología de la Escuela Bloomberg. Los datos demuestran que "practicar el distanciamiento social en la medida de lo posible parece estar fuertemente asociado con una menor probabilidad de infectarte", asegura el investigador.

Los jóvenes, menos favorables al distanciamiento social

Según Solomon, estos estudios tienen "potencial de ser herramientas útiles para la identificación de lugares o subgrupos de población con mayor vulnerabilidad", ya que son fáciles de reproducir. De hecho, otro de los datos interesantes del estudio fue descubrir que los jóvenes eran menos favorables a reducir el riesgo de infección con el distanciamiento.

Un mes después de realizar la encuesta, la mayor tasa de infección se reportaba entre gente joven. Por ello, Solomon cree que pueden utilizarse estas encuestas rápidas y económicas "para predecir dónde se producirán los brotes en función de los comportamientos y luego movilizar los recursos de salud pública en consecuencia".

Las herramientas más eficaces para evitar contagios

El distanciamiento se ha revelado como la forma más eficaz de evitar contagios junto con la higiene personal. En junio, la OMS también publicaba un estudio en el que se afirmaba que cada metro adicional de distancia reduce a la mitad la transmisión del virus.

La organización sigue insistiendo en aplicar esta medida continuamente, además de reiterar el uso de la mascarilla y la higiene personal. La jefa de científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Soumya Swaminathan, advirtió la semana pasada de que muy probablemente no habrá vacunas generales antes de dos años, por lo que recalcaba la importancia de ser disciplinados con todas las medidas de seguridad.