Nada más morir, colocan el cuerpo en este tanque de nitrógeno líquido, como vemos en esta prueba de fábrica. Y a esperar 100 años, por si la ciencia consigue un día resucitar muertos.

Esta empresa quiere ofrecer criopreservación de cadáveres aquí, a 20 kilómetros de Valencia. De momento solo tienen esta web y el local. La Generalitat Valenciana no se fía y les ha abierto un expediente informativo.

"Básicamente estamos controlando que en todo momento cumplan con la legislación vigente", explica Natxo Costa, director general de comercio y consumo de la Generalitat Valenciana.

El problema fundamental es que la criogenización de cadáveres, hoy por hoy, no sirve para nada. Sí que se ha demostrado útil para revivir órganos sueltos, pero de animales. En humanos, ni en órganos sueltos, ni mucho menos en cuerpos completos.

"Tenemos la expectativa de que pueda ser posible, y así se lo decimos a todos nuestros clientes", explica Javier Tapia, director de Producto Cecryon. "No existe la tecnología adecuada para la descongelación, con lo cuál si llegado el caso alguien firmara ese contrato fraude al consumidor no ha habido, porque ya le están avisando de que no existe la tecnología", continúa Natxo Costa.

La hija de Eulalia es la única española criogenizada. Murió a los 21 años de un paro cardíaco y ahora su cuerpo espera congelado en Estados Unidos. "Hay gente que dicen que es imposible, pero antes si tenías un ataque al corazón te morías", cuenta Eulalia Castillejo. El precio: 200.000 euros por persona.