La lluvia de Perseidas o lágrimas de San Lorenzo está dejando increíbles imágenes en las redes sociales. Si eres de los que todavía no ha visto en primera persona el fenómeno nocturno del verano, todavía puedes hacerlo. Es más, aún tienes la oportunidad de verlo en su máxima intensidad "la mejor lluvia de meteoros del año", como cataloga la NASA.
Según los cálculos del Real Observatorio Astronómico de Madrid, basados en la International Meteor Organization (IMO), el mejor día para ver las Perseidas será la noche del 11 al 12 de agosto dado que durante esta jornada alcanzarán su máxima intensidad.
Sin embargo, "la astronomía no es una ciencia exacta", según ha señalado en Twitter la institución científica, donde ha explicado que "el máximo de la lluvia suele ser ancho y se extiende por varios días".
Por este motivo, el mejor momento para observar las Perseidas serán las noches del 11 al 13 de agosto, tal y como señala la página web delInstituto Geográfico Nacional (IGN), que aconseja dirigir la vista al cielo "en la primera parte de la noche, una vez el cielo esté oscuro y antes de la salida de la luna".
Cuidado con la luna: dificultará la visión de las Perseidas
Según expresa la web del IGN, "aunque no será perfecto, 2020 será un buen año para observar las Perseidas, pues sucederán cuando la Luna esté en fase menguante".
La fuerza de la lluvia de Perseidas varía cada año en relación, especialmente, a las condiciones lunares, según explica la Asocian Meteor Society. Esto ocurre porque el estado de la luna influye en la visión de los cuerpos celestes al tratarse de meteoros débiles. Por este motivo, la media luna brillante de mañana, que se colocará en el cielo a medianoche, dificultará la visión de los meteoros. La solución será entonces dirigir la mirada a la zona más oscura de la bóveda celeste, tal y como recomienda el IGN.
Sin embargo, el astrónomo Jose Ripero lanza un mensaje positivo a los interesados en ver la lluvia de estrellas: "las condiciones lunares podrían ser peores" si se tratará de una luna llena, por ejemplo.
En este sentido, el IGN realiza una serie de recomendaciones para poder ver la lluvia de Perseidas. El primero de ellos es acudir a un lugar con el cielo oscuro y con pocos obstáculos para la vista. Es necesario alejarse de las ciudades y pueblos. Además, es aconsejable dirigir la vista a la parte más oscura del cielo. Para ello, la forma más cómoda es hacerlo es tumbarse.
Cómo ver las perseidas
Presenciar una lluvia de estrellas como la de las perseidas resulta relativamente sencillo, a diferencia de lo que ocurre con otros fenómenos astronómicos como la observación de cometas. La principal ventaja es que en este caso no se necesitan artilugios o gadgets diseñados al efecto como telescopios o prismáticos. Lo más importantes es saber elegir dónde, cuándo y cómo sentarse a contemplar el fenómeno.
Dónde: conviene alejarse de las grandes ciudades para evitar al máximo la contaminación lumínica de las mismas. Además, por el mismo motivo es importante dar con un horizonte despejado, puesto que los enclaves urbanos desprenden la suficiente luz como para romper la magia que se le presuponen a las perseidas al surcar el cielo. Otro de tus enemigos en plena lluvia de estrellas puede ser la luna, por su capacidad de reflejo y su luminosidad. Sin ir más lejos, el satélite natural de La Tierra aguó la fiesta a quienes intentaron presenciar las acuáridas del pasado mes de julio al encontrarse en su fase más plena.
Cuándo. siempre a partir de la caída del sol. Cuando el astro rey desaparece del cielo y la noche alcanza su punto más oscura debido a que la luna todavía no ha asomado. Esto no quiere decir que no puedas contemplar las perseidas en otros momentos de la noche: la clave está en buscar zonas oscuras en el cielo. Recuerda además las fechas clave: del 11 al 13 de agosto las perseidas se mostrarán en su mayor esplendor.
Cómo. la primera norma es olvidar el móvil y recurrir a la observación tradicional, es decir, la de tus propios ojos. La pantalla del móvil provoca que tu vista se habitúe a una cantidad excesiva de brillo que puede no hacer tan plena tu experiencia con las lluvias de estrellas. Es importante también saber hacia dónde mirar: la radiante o punto de origen de las perseidas muestra que nacen en la constelación de Perseo, por lo que conviene tener claro la ubicación espacial de esta agrupación de estrellas.