El planeta Tierra se encamina a que 2023 se convierta en el año más caluroso desde al menos 1940, cuando comenzó la serie histórica de temperaturas del aire superficial del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S), dependiente de la Comisión Europea, después de que el mes pasado fuera el octubre más cálido en el registro. El último boletín climático de Copernicus, difundido este miércoles, señala que la temperatura global de enero a octubre de este año estuvo 1,43 grados por encima de la media del periodo preindustrial (1850-1900) y 0,10 grados superior a los 10 primeros meses de 2016, que hasta ahora ostentaban el récord.

Con todo, Copernicus sentencia que es "prácticamente seguro que 2023 será el año más cálido jamás registrado" tras un octubre con "anomalías excepcionales de temperatura". El mes pasado resultó ser el octubre más cálido en el mundo, con una temperatura media del aire superficial de 15,30 grados, esto es, 0,85 más sobre la media de octubre del periodo de referencia entre 1991 y 2020, y 0,40 grados por encima del récord anterior, de octubre de 2019. Además, esa anomalía de la temperatura global en octubre fue la segunda más alta de todos los meses desde 1940, solo por detrás de la de septiembre de 2023. Y octubre en su conjunto fue 1,7 grados más cálido que la estimación media de octubre entre 1850 y 1900.

En cuanto a Europa, el mes pasado se convirtió en el cuarto octubre más cálido del registro histórico, con 1,30 grados más que la media entre 1991 y 2020. La temperatura media de la superficie del mar entre las latitudes 60ºS y 60ºN (es decir, todo el planeta salvo Groenlandia, la Antártida y la zona más al norte de América, Europa y Asia) alcanzó los 20,79 grados, esto es, la más alta jamás registrada en octubre.

"En octubre de 2023 se registraron anomalías de temperatura excepcionales, después de cuatro meses de destrucción de récords de temperatura global. Podemos decir con casi certeza que 2023 será el año más cálido en el registro, y actualmente está 1,43 ºC por encima del promedio preindustrial", según Samantha Burgess, directora adjunta del Servicio de Cambio Climático de Copernicus. Burgess añadió que "el sentido de urgencia para una acción climática ambiciosa" en la Cumbre del Clima (conocida como COP28) que comenzará el próximo 30 de noviembre en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) "nunca ha sido tan grande".

Por otro lado, octubre de este año se convirtió en el sexto mes consecutivo en que la extensión del hielo marino de la Antártida se mantuvo en niveles récord para la época del año, con un valor mensual un 11% por debajo de la media. La extensión mensual del hielo marino del Ártico alcanzó su séptimo mínimo más bajo en octubre, con un 12% por debajo de lo normal. En septiembre llovió por encima de lo habitual en la mayor parte de Europa, pues la borrasca Babet azotó el norte del continente y Aline afectó a España y Portugal con fuertes precipitaciones e inundaciones.

Más allá de Europa, octubre resultó más húmedo de lo normal en el suroeste de América del Norte, zonas de la Península Arábiga, regiones de Asia Central y Siberia, el sureste de China, Brasil, Nueva Zelanda y áreas del sur de África. Ello a menudo estuvo asociado con el tránsito de ciclones, que provocaron fuertes lluvias y daños sustanciales. En cambio, llovió menos de lo habitual en el sur de Estados Unidos y partes de México (con sequías en algunas zonas), así como regiones del centro y el este de Asia, y la mayor parte del hemisferio sur extratropical, incluida Australia.