Por primera vez en la historia, una nave espacial ha "tocado" el Sol. Tres años después de su lanzamiento en 2018, la sonda solar Parker Solar Probe ha volado a través de la atmósfera superior del astro, la corona, y tomado muestras de las partículas y campos magnéticos, según ha informado la NASA este martes. Concebida por primera vez hace décadas, la sonda tenía el objetivo de explorar los misterios del astro acercándose más que ninguna otra nave hasta ahora y ahora, por fin, ha llegado.

Para la agencia espacial, se trata de un importante hito para la ciencia solar. "Igual que llegar a la Luna permitió a los científicos entender cómo estaba formada, tocar la propia materia de la que está hecho el Sol ayudará a los científicos descubrir información crítica sobre nuestra estrella mas cercana y su influencia en el Sistema Solar", afirma la NASA en un comunicado.

"Es un momento monumental para la ciencia solar y una hazaña verdaderamente notable", ha afirmado Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, que ha destacado que "todo lo que aprendamos sobre nuestra propia estrella también nos enseña más sobre el resto de estrellas en el universo".

A medida que se acerca a la superficie solar, Parker va realizando nuevos descubrimientos que otras naves estaban demasiado lejos para observar, incluyendo desde el interior del viento solar, el flujo de partículas desde el Sol que puede influirnos en la Tierra.

Ya en 2019, la sonda descubrió abundantes estructuras abundantes en zig-zag en el viento solar cercano a la estrella. Ahora, se ha acercado lo suficiente para identificar un lugar donde se originan, la superficie solar. Con su primer vuelo a través de la corona solar y los próximos que realice, seguirá recabando datos sobre fenómenos que es imposible estudiar desde lejos, según la NASA.