"En general, las personas con esta condición no tienen el anillo tan elevado y con un tejido tan prominente como le ocurre a esta mujer", explica a 'Live Science' la doctora Andrea Thau, presidenta de la Asociación Americana de Optometría.
La mujer acudió al médico porque tenía picor y los ojos llorosos, unos síntomas que resultaron ser producto de una alergia. "Aparte de los síntomas de alergia, la presión en sus ojos era normal y sus ojos se ajustan adecuadamente a la luz y a la distancia", relataron los doctores que la atendieron en el informe clínico que recoge 'The New England Journal of Medicine' .