Las principales organizaciones ecologistas han instado al Gobierno a iniciar cuanto antes la senda de la descarbonización, tras conocer el informe publicado del Grupo de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC), que alerta de la necesidad de limitar el calentamiento global a 1,5 grados.

El informe asegura que el calentamiento global superará el umbral de 1,5 grados centígrados entre 2030 y 2052 si continúa el ritmo actual de emisiones contaminantes de CO2, por lo que urge limitar las emisiones globales a la mitad antes de 2030 y a cero en 2050.

Para Greenpeace, "el Gobierno de España tiene que tomar buena nota del informe del IPCC" y presentar cuanto antes una Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que asegure un sistema energético eficiente y cien por cien renovable antes de 2050. En este sentido, Tatiana Nuño, responsable de la campaña de Cambio Climático de Greenpeace España, ha subrayado que "la supresión del impuesto al sol que tiene que ratificar el Congreso es una señal muy positiva para facilitar la participación de la sociedad en la transición energética a través del autoconsumo".

Por su parte, Mar Asunción, responsable de Clima y Energía de WWF España, ha señalado que "estamos en un momento decisivo para demostrar que España ha dado un giro en su política climática y se posicione entre los países que lideren la transición hacia una economía baja en carbono". Por ello, la propuesta de Ley de Cambio Climático "debe recoger objetivos ambiciosos en la medida del reto al que nos enfrentamos y políticas sectoriales que fomenten la descarbonización de forma urgente y el abandono de los combustibles fósiles", ha subrayado.

Para Héctor de Prado, responsable de Clima y Energía de Amigos de la Tierra, el informe "certifica lo que ya sabíamos, que nos encontramos en un estado de emergencia climática y que las políticas que pongamos en marcha durante esta década determinarán nuestro futuro". En su opinión, "el clima no es un juego de azar, sino un problema serio que afecta a toda la ciudadanía, aunque no del mismo modo, ya que para algunas personas la cuestión del medio grado arriba o medio grado abajo es realmente una cuestión de vida o muerte".