En cuestión de horas, aproximadamente a las 21:48, hora española, 'Perserverance' entrará en contacto con la atmósfera de Marte. En ese momento, comenzará una fase crítica que tiene en vilo a la NASA: "los siete minutos de terror", como los denomina la agencia espacial.

Ese es el tiempo que tardará la sonda espacial en completar el amartizaje, la llegada a la superficie del planeta rojo. La sonda cruzará la atmósfera de Marte a casi 21.000 kilómetros por hora y su objetivo es descender en el cráter Jezero, que se cree que fue el lecho de un lago y podría ser rico en microorganismos fósiles.

Para hacerlo, algunas de las 25 cámaras que lleva integradas otearán el horizonte para amartizar en la mejor zona. Supondrá, como explica la NASA, "descender con los ojos abiertos".

Si los problemas no lo impiden, la sonda se posará en Marte alrededor de las 21:55, pero pasarán 11 minutos hasta que la señal llegue a la Tierra y se pueda comprobar que todo ha ido en orden.

José Antonio Rodríguez Manfredi, responsable de la estación meteorológica a bordo de la sonda, explica que esos agónicos minutos lo son precisamente la incertidumbre de si habrá salido todo según lo previsto. "Son de terror porque nos comemos las uñas. ¿Qué habrá pasado?", explica.

Manfredi ha liderado a un equipo de 500 españoles que forman parte de este ambicioso proyecto, que ha costado unos 2.500 millones de euros. "Vamos a tratar de ver si realmente en Marte pudo surgir esa vida", resume. Si la misión es un éxito, dentro de 10 años podremos ver en la Tierra muestras rocosas del planeta rojo.

Una misión que la sonda llevará a cabo con una importante novedad: un instrumento desarrollado por la NASA que transformará el dióxido de carbono marciano en oxígeno y que, según explica el científico, "facilitará las futuras misiones, pues no nos podemos plantear llevar desde la Tierra grandes bombonas con el oxígeno que los astronautas vayan a necesitar durante el viaje a Marte".