El verano es la época del año que más castiga la salud de tu cabello. La radiación solar, el cloro y los baños en la playa hacen que el pelo pierda su brillo, se vuelva más opaco y se encrespe mucho más. Si, a su vez, el cabello es teñido o decolorado, este se reseca muchísimo y se vuelve más quebradizo y sensible, ya que ha estado manipulado con productos químicos que lo debilitan e incluso llegan a dañar las fibras. Por todo esto, aparecen los indeseados reflejos verdosos o anaranjados. Para evitarlos, la experta de Bellissima, Bely Gallego, detalla a laSexta consejos y rutinas de cuidado.
En la piscina
“El agua de las piscinas, con componentes como el hierro y el cobre, distorsiona el color en pelos teñidos y con mechas. A lo que hay que sumar que el cloro agrede la cutícula. Por eso, es importante usar protectores solares para proteger e hidratar cuando nos bañamos. Si es posible, también ayuda usar algún tipo de sombrero cuando salgamos del agua”.
En la playa
“Aparte de los rayos solares, el salitre también perjudica la salud de la cutícula y puede provocar que el pelo se rompa y alterar su color. Como los filtros solares traspasan ropa y sombrero, es necesario usar también un protector. Además, es fundamental al salir del agua, tanto de la playa como de la piscina, aclararlo muy bien con agua natural para eliminar el resto de salitre o cloro”.
En casa
“Lo ideal es lavarlo con un champú desintoxicante para arrastrar todo el residuo restante que pueda quedar. Después, hay que nutrirlo para que vuelva a estar suave y sedoso. Esto se consigue poniendo una mascarilla superhidratante para recuperar su brillo y elasticidad, dejándola actuar de 10 a 15 minutos. También es aconsejable secar el cabello suavemente con la temperatura más baja del secador para ayudar a sellar la hidratación correctamente en la cutícula.
Lo ideal después de un día de playa o piscina sería poder realizar un tratamiento de queratina, ya que es un gran aliado a la hora de proteger el cabello. Cuando se realiza un tratamiento en profundidad para reconstruir el pelo o nutrir, recomiendo sellar suavemente con la plancha de vapor a poca temperatura (170º o 185º), ya que aporta hidratación en cada pasada dejándolo más brillante”.
¿Qué hacer si nuestro pelo ya tiene tonos verdosos o anaranjados?
“La lucha para que no suceda es proteger y mimar hidratando mucho el cabello antes y durante todo el verano. Si no, la solución será arrastrar o barrer con un poco de champú decapante (que lleva decolorante más agua oxigenada y elimina los reflejos indeseados del cabello) y después una mascarilla muy nutritiva. Con los naranjas sí se puede matizar con tonos que contrarresten (que son los violetas o azul matiz ceniza). Para corregir el color verde se debe utilizar el color opuesto en la rueda de colores, y ese es el rojo”, concluye Bely Gallego.
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