La Asociación Española de Pediatría (AEP) pide implementar la lactancia materna desde el nacimiento del bebé incluso en caso de contagio de la madre por coronavirus. Así lo indica en un comunicadoen el que apunta que, pese a la infección materna por COVID-19, es posible amamantar al niño de forma directa manteniendo las medidas de seguridad o mediante la extracción con sacaleches.
En su nota, la AEP pone en valor los beneficios de la lactancia materna tanto para el bebé y la madre -a quienes protege de enfermedades- como para el ahorro de las familias y el medio ambiente y advierte de que esta práctica se ha visto mermada como consecuencia de la pandemia.
Ante esta situación, la asociación apunta que diferentes organizaciones científicas, como la Sociedad Española de Neonatología, recomiendan, en caso de infección de la madre, mantener la lactancia desde el nacimiento "siempre que las condiciones clínicas del recién nacido y su madre así lo permitan".
En este sentido, la doctora Susana Ares Segura, coordinadora del área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP, apunta que "es posible el amamantamiento directo manteniendo las medidas habituales de control de la infección", es decir, medidas de contacto, higiene de manos y uso de mascarilla.
No obstante, agrega, "si la madre así lo desea o la situación clínica lo aconseja, se puede realizar la extracción de la leche con sacaleches" -manteniendo las medidas de prevención-, que luego puede ser "administrada al bebé por un cuidador sano, mediante vasito, cuchara o biberón".
En el caso de donación de leche materna, se excluye temporalmente a la donante si padece la enfermedad por coronavirus (confirmada o probable) o si ha sido contacto estrecho. No obstante, la doctora Ares apunta que, "transcurrido el tiempo pertinente, la donación se podrá retomar sin problema".
Dar el pecho, compatible con la vacunación
En cuanto a las dudas acerca de la lactancia y la vacunación frente al coronavirus, la AEP afirma que, salvo en el caso de las vacunas con virus vivos atenuados, "la administración general de vacunas en madres lactantes es segura para la propia madre, la lactancia y el lactante".
En este sentido, la doctora María José Párraga Quiles, del área de Lactancia Materna de la asociación, recuerda que ninguna de las vacunas autorizadas en España contra el COVID-19 contiene virus vivos. Por ello -apunta la nota-, la OMS, el Ministerio de Sanidad y el Comité Asesor de Vacunas de la AEP no desaconsejan su utilización en madres lactantes, especialmente en aquellas de grupos de riesgo.
"La vacuna contra la COVID-19 no está contraindicada en la lactancia, siendo además compatible con la donación. Suspender la lactancia materna para administrar la vacuna no sólo no está justificado, sino que además pone en riesgo la salud de la madre y del lactante", apunta a este respecto la doctora Párraga.