El cielo del hemisferio norte estará plagado de meteoritos hasta finales del próximo mes de agosto. Como todos los veranos, las perseidas (o Lágrimas de San Lorenzo) y las acuáridas están iluminando el espacio exterior que tenemos visible. Este año en particular, unas serán más espectaculares que otras, pero ello no quita que merezca la pena buscar un buen sitio donde disfrutar de este espectáculo astronómico.

Estos dos fenómenos pueden llegar a confundirse, además de que habitualmente se les denomina de forma incorrecta. Realmente, no son lluvias de estrellas: son de meteoritos, formados por partículas de polvo que, en su día, salieron disparadas de cometas.

El espectáculo que brindan las acuáridas y las perseidas puede ser muy similar; no obstante, la gran diferencia que hay entre ambas reside en su localización. Como explica el portal Earth Sky, al atender a estos fenómenos hay que tener en cuenta el concepto de "radiante" o "punto de origen".

Si sigues la estela de meteoritos que deja el Delta Aquarid hacia atrás, verías que su origen se encuentra en la constelación de Acuario. De hecho, ese radiante está muy cerca de alinearse con la estrella Skat (también llamada Delta Acuárida, de ahí el nombre del fenómeno).

Por otra parte, las perseidas provienen de otro punto de la galaxia. Irradian desde la constelación de Perseo, ubicada en el hemisferio norte —es decir, justo al contrario de donde se ubica la constelación de Acuario—. Entonces, ¿cómo distinguirlas? La clave está en de dónde venga la lluvia de meteoritos: si proceden del Norte, son perseidas, mientras que si provienen del Sur, son acuáridas.

Asimismo, los meteoritos de las acuáridas son algo más débiles que los de las perseidas. Como explica el citado medio, tener un cielo oscuro se vuelve casi imperativo para disfrutar de esta lluvia de meteoros. Algo que, por desgracia, no ocurrirá este año: el 30 de julio es el día en el que las acuáridas estarán en su punto más álgido, solo un par de días después de que la luna estuviera llena. La noche será muy luminosa, y ver los meteoritos será complicado.

No obstante, quizá en los próximos veranos se den cielos especialmente oscuros para ambos fenómenos, hecho que podría derivar en que coincidieran al mismo tiempo en el cielo. Si estas lluvias de meteoros ya son espectaculares de manera independiente, la belleza que podrían mostrar unidas solo está en la imaginación de unos pocos.

Cómo ver las acuáridas y las perseidas este verano

Las acuáridas pueden verse desde el pasado 12 de julio, mientras que las perseidas comenzaron un poco más tarde, el 17 de julio. Desde España, será mucho más fácil ver las perseidas, puesto que están ubicadas en el mismo hemisferio que nuestro país. Ahora bien, para disfrutar de ambos fenómenos, estés donde estés, es fundamental contar con una serie de factores a favor.

En primer lugar, será mucho más fácil verlas si se está en un entorno rural, alejado de las grandes urbes y con poca contaminación lumínica. Según el Instituto Geográfico Nacional, la mejor hora para ver las lluvias de meteoros es justo después de la puesta de sol y antes de que aparezca la luna.

Una de las grandes ventajas de estos eventos es que, a diferencia de lo que ocurría con el cometa NEOWISE, no es necesaria la utilización de telescopios o prismáticos. Junto con eso, otros consejos giran en torno a la adaptación de los ojos: procura no utilizar el teléfono móvil en los momentos previos al fenómeno. Y, si llegas tarde, intenta encontrar zonas oscuras en el cielo que se alejen de la luna. Además, para no tener dificultades a la hora de encontrarlas, puedes rastrearlas antes desde tu teléfono. Todo lo que sea necesario para aprovechar este año que, al menos en términos astronómicos, está dejando un gran recuerdo.