Exponernos a altos niveles de contaminación puede aumentar la incidencia de la infección por COVID-19 y la mortalidad de las neumonías asociadas. Así lo afirma la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

Desde esta organización apuntan que la contaminación facilita y contribuye al desarrollo de patologías respiratorias que están vinculadas a las tasas de mortalidad por COVID-19, y basan sus argumentos en dos estudios publicados en Italia y China (zonas muy industrializadas y con alto niveles de contaminación sostenidos).

La presencia de partículas debido a la contaminación permite que el virus flote más tiempo en el aire.

Según indica SEPAR, el estudio italiano ha analizado la alta propagación del COVID-19 en el norte de Italia, observando que la presencia de compuestos de partículas sólidas y liquidas debida a la contaminación permite dejar flotar el virus en el aire más tiempo y que se mueva a distancias mayores. Así mismo, este estudio apunta que la tasa de activación del virus aumenta en las zonas con mayor humedad relativa y disminuye en climas cálidos.

Por otra parte, el estudio chino 'Association between short-term exposure to air pollution and COVID-19 infection: Evidence from China' concluye que existe una significativa asociación entre contaminación e infección por COVID-19. Añade además que un aumento en la concentración de agentes contaminantes produce en paralelo un aumento de mortalidad significativo especialmente con el NO2 y el Ozono.

Teniendo en cuenta ambos estudios, la neumóloga y coordinadora del Área de Medio ambiente de SEPAR, Isabel Urrutia, considera que "reducir los índices de contaminación y mejorar la calidad del aire contribuye a frenar la expansión del COVID-19, mejorar la salud respiratoria de la sociedad y nos ayudará a estar más preparados frente a otras pandemias".