Representantes de este proyecto han presentado en el Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA 2018), algunas de sus acciones principales de los suelos agrícolas como sumideros de carbono, suministradores de servicios ecosistémicos, y como fuente de creación de empleo y desarrollo rural.
"Cuando pensamos en opciones para combatir el cambio climático, lo primero que nos viene a la cabeza es la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera lo cual, sin duda, es clave", según la Universidad de Murcia (UMU).
No obstante, advierte que "fácilmente pasamos por alto un sector estratégico que también tiene mucho que aportar en este sentido y que además es fundamental para el desarrollo socio-económico de la Región de Murcia". Se trata, añade, "del adecuado uso de los suelos agrícolas y más en concreto, el de la agricultura de secano integrada con la biodiversidad".
Dentro del contexto del Protocolo de Kyoto y de los subsiguientes encuentros internacionales sobre cambio climático (COP), la UMU señala que las tierras agrícolas "no se han planteado como una estrategia atractiva y apenas desarrollada para mitigar las concentraciones de carbono".
El proyecto murciano 'LIFE AMDRYC4', liderado por la Universidad de Murcia desde septiembre de 2017, tiene precisamente por objetivo el de demostrar, de manera cuantificada, el potencial que poseen los suelos agrícolas como sumideros de estos gases. Para hacer efectiva la demostración, el proyecto cuenta con cuatro parcelas experimentales, ubicadas en Corvera, Nogalte, Xiquena y El Moralejo.
Por medio de técnicas como el empleo de infrarrojos en laboratorio o la utilización de drones con cámaras acopladas, que sobrevuelan las dos parcelas recogiendo datos y fotografías de manera regular, se van realizando las medidas de carbono, para cuantificar la resiliencia real que es capaz de llevar a cabo la agricultura de secano.
Pero los objetivos de 'LIFE AMDRYC4' no se quedan sólo en esta demostración, como explicó la responsable del Proyecto y profesora del departamento de Química Agrícola en la Universidad de Murcia, María José Martínez, en el Congreso Nacional del Medio Ambiente (CONAMA): "Los servicios ecosistémicos del suelo que estudiamos, también alcanzan materias como la gestión sostenible del agua o la lucha contra la desertificación, a la vez que está generando una serie de beneficios paralelos como la creación de empleo o el desarrollo rural agrícola".
En el turno del evento 'Conversaciones' dentro del Congreso, el equipo murciano contó con el interés de dos exministras de Medio Ambiente, Cristina Narbona (PSOE) y Elvira Rodríguez (PP), con las que posteriormente intercambiaron opiniones.
Durante la exposición, María José Martínez añadió que "durante los 52 meses de trabajo, contribuiremos a mejorar la competitividad de la Unión Europea desarrollando nuevos métodos y tecnologías de adaptación al cambio climático". Además, su intención es "fomentar el desarrollo rural sostenible a largo plazo e involucrar a los grupos de interés en diferentes escalas".
"Es necesario la contribución de políticas que apoyen la puesta en marcha de líneas de financiación con fondos europeos para la adaptación al cambio climático de la agricultura de secano, y evitar la desertificación y el despoblamientos del campo", ha remarcado. También adelantó que en poco tiempo, se obtendrán los primeros datos de las mediciones recogidas por los drones.
Los cuatro socios con los que cuenta la Universidad de Murcia para llevar a cabo las actuaciones de 'LIFE AMDRYC4' que se prolongarán hasta el año 2021, son: Ingeniería del Entorno Natural (IDEN), Oficina del Impulso Socioeconómico de Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma de Murcia 3 (OISMA), Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos Iniciativa Rural de la Región de Murcia (COAG) y la Asociación Nueva Cultura por el Clima (NCC).
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