Ford tendrá un crossover eléctrico inspirado en el Mustang y será su coche más importante

El futuro de Ford es eléctrico, sí, como el de tantos otros fabricantes de coches, pero en Ford están decididos a crear algo realmente rompedor y para ello han decidido apostarlo todo a un reestructuración interna que deberá dar a luz a toda una gama nueva de coches eléctricos. Tras la revisión de gama que está llevando a cabo la marca para centrarse en los productos realmente rentables y con potencial para seguir creciendo, en Ford también están centrados en la electrificación de sus modelos para conseguir alcanzar los límites de emisiones establecidos y del mismo modo mostrarse competitivos con una industria que trabaja a contrarreloj en la carrera del coche eléctrico.

Entre los grandes planes de electrificación de Ford, planes que hablan de una oleada de nuevos híbridos enchufables y coches 100% eléctricos, un modelo es el que llama especialmente la atención debido a que se trata del proyecto con el que Ford quiere romper moldes. Los SUV se han convertido en la pieda angular de Ford, carrocerías que junto a las pick-up dan forma al grueso de las ventas del constructor a nivel mundial. Por ello no es extraño que este nuevo eléctrico vaya a ser un coche de tipo crossover, una carrocería con tintes todocamino que buscará ofrecer ciertas aptitudes para alejarse de la carretera.

Pero la cosa no acaba ahí. Este nuevo crossover eléctrico que según Ford pretende revolucionar el mercado buscará ser divertido y emocionante, algo donde Ford pretende poner el foco para huir de la clásicia imagen de coche muy eficiente pero aburrido de conducir. Junto a un diseño que se inspirará en nada menos que el Ford Mustang, este nuevo crossover eléctrico pretende poner sobre la mesa una receta que combine prestaciones y eficiencia a partes iguales, algo que según Ford ya es posible gracias a los avances que ha visto el automóvil eléctrico en los últimos años. De hecho este objetivo no es único de Ford, pues marcas como Porsche o incluso Audi ya se han animado a lanzar coches eléctricos de tintes deportivos que deberán llegar a las calles a partir de 2020.