Skoda Superb 2.0 TDI 4x4, a prueba. ¿El mejor coche del mercado para viajar?

El Skoda Superb va actualmente por su tercera generación. Esta berlina es el coche más grande que Skoda fabrica, y ha sido renovado al completo hace dos años. Fue el segundo Skoda en hacer uso de la plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen, y junto al Octavia, ha sido pionero en la introducción de multitud de tecnologías del grupo en la marca. Es el buque insignia de Skoda, y su tercera generación es la más redonda y completa jamás fabricada. Y aún así, creemos que es uno de los coches más infravalorados del mercado, cuando en verdad, es una de las mejores berlinas actualmente a la venta. Cuando fue lanzado al mercado, recuerdo visitar un salón del automóvil y verlo en persona. Es un coche con muchísima presencia, y es un coche muy largo: con 4,86 metros de longitud, es prácticamente tan largo como un Audi A6. Nuestra unidad de pruebas estaba acabada en un color champán, y dotada con llantas de 18 pulgadas, que contribuyen a su imagen señorial y equilibrada. Fijaos en la imponente calandra, el cuidado diseño de sus faros, las suaves líneas de expresión de su carrocería. Todos los Skoda Superb son de cinco puertas, aunque estéticamente, la forma del tercer volumen esté bastante marcada.

Lo que es imposible negar es que el Skoda Superb ha sido diseñado con mimo, con el objetivo de que pensemos en él como una berlina al borde del segmento premium. Ese feeling premium está definitivamente presente en el habitáculo, cuyo diseño, materiales y calidades son muy superiores a los de rivales generalistas como el Opel Insignia Grand Sport o el Ford Mondeo, y son perfectamente equiparables a los de un Volkswagen Passat. Es imposible encontrar un mal ajuste y la mayor parte de materiales empleados son plásticos de tacto blando, empleando plástico duro sólo en la parte inferior de salpicadero y puertas. Es sin duda el interior del Skoda Superb donde más tiempo vamos a pasar, y lo vamos a pasar viajando cómodamente. Es un habitáculo con un aislamiento sensacional, y sobretodo, muy espacioso. Sus plazas traseras son las más grandes del segmento, y permiten casi estirar las piernas a los ocupantes, que además disponen de regulación individual de temperatura y un enchufe opcional de 230 voltios, con toma convencional. Además, estas plazas tienen una gran altura al techo, y cortinillas de cortesía, que bloquean la luz del sol y dan privacidad a los pasajeros. No extraña que sea uno de los coches preferidos por los chóferes.

A sus gigantescas plazas traseras se une un maletero de tamaño difícil de creer. La berlina tiene un maletero de nada menos que 625 litros de volumen máximo. Es un volumen comparable al de los mayores familiares del segmento, y sus formas son perfectamente regulares. Como es un cinco puertas, la carga y descarga de equipajes es coser y cantar, pero hay que tener cuidado con el portón, ya que al abrir alcanza una altura considerable. Creedme, cabe mucho equipaje en ese maletero, que además cuenta de serie con una rueda de repuesto tipo galleta. En el caso de nuestra unidad, el portón era de apertura eléctrica. Además, nuestra unidad de pruebas equipaba bola de remolque, que se despliega con un cómodo tirador en la boca de carga, quedando oculta a la vista si no se está usando. Detalles de calidad y muy prácticos, como el tirador electromecánico que permite abatir los asientos traseros con solo mover un dedo, logrando 1.760 litros de volumen de almacenamiento. Tampoco podemos olvidar la presencia de un hueco para paraguas en las puertas o un cargador inalámbrico para teléfonos móviles en la parte inferior de la consola central. Es realmente un coche con muchas soluciones inteligentes.

Por supuesto, aún no he hablado de su conducción. El puesto de conducción es de aspecto sobrio, con una instrumentación de fácil lectura y en el caso de nuestra unidad, un sistema de infotainment con pantalla táctil de 8,2" a nuestra disposición. Durante la prueba usé Android Auto sin ningún tipo de problema de integración - también es compatible con Apple CarPlay. El resto de mandos están situados a manos y en posiciones comunes al resto de vehículos del Grupo Volkswagen. Con los ojos cerrados sabremos donde está todo si antes hemos estado conduciendo un Volkswagen Passat o un Skoda Octavia. Esta unidad en concreto, está equipada con uno de los motores más comunes del Grupo: un 2.0 TDI de 150 CV. Es un propulsor que destaca por unas prestaciones correctas (hace el 0 a 100 km/h en 9,0 segundos) y un consumo moderado - media de 4,5 l/100 km, según la homologación NEDC. Aunque muchos conductores optan por cambios automáticos, esta unidad equipa un cambio manual de seis relaciones, asociado a un sistema de tracción integral no permanente. Es un sistema Haldex, que sólo manda par al eje trasero (hasta un máximo del 50%) en caso de detectar pérdidas de motricidad en el eje delantero.

Devorando kilómetros con el Skoda Superb

En marcha, el Skoda Superb es un coche muy silencioso, de conducción muy sencilla y claramente enfocado a largos viajes por carretera. La suspensión aísla perfectamente a los ocupantes de las imperfecciones del asfalto, y al mismo tiempo, es enemiga de las grandes curvas y ritmos forzados, que sacan claramente de su hábitat a esta berlina. Es un coche enfocado a una conducción tranquila, con un cambio de recorridos largos y una dirección suave. Si quieres un Skoda con el que irte de curvas, es mejor que abandones el ritmo pausado de este TDI y compres un Skoda Octavia RS con motor de gasolina. Donde sí destaca el Superb es en consumos. La media en autopista y nacionales oscila sobre los 5,5 l/100 km, mientras que en recorridos urbanos se acerca a los 10 l/100 km. Con mucho tiento puede bajarse de los 5 l/100 km, pero nos moveremos habitualmente en medias de 6 l/100 km. Este correcto consumo, unido a su enorme depósito de combustible, eleva su autonomía real por encima de los 1.000 km. El TDI es un propulsor bien aislado, aunque algo ruidoso a plena carga y no especialmente solícito si le exigimos un adelantamiento apurado en una secundaria. Esta unidad de pruebas pasa de los 1.600 kilos, y su masa se deja notar. No obstante, si lo que buscas es un coche muy amplio, con gran capacidad de carga y muy cómodo para largos viajes, no se me ocurre mejor candidato que este Skoda Superb, con el plus de la tracción integral, si afrontas habitualmente zonas de clima complicado.

Equipamiento y precios

El Skoda Superb que hemos probado dispone de multitud de asistencias a la conducción (en su gran mayoría opcionales), como detección de vehículos en punto muerto, asistente de mantenimiento de carril o alerta por salida involuntaria del mismo, sin olvidarnos de un detector de fatiga y la lectura de señales de tráfico. Igualmente, nos permite configurar la iluminación ambiental del habitáculo, y memorizar nuestros ajustes personales del resto de sistemas en nuestro perfil. También dispone de modos de conducción, que en esta unidad sólo afectan a la respuesta del acelerador y la dureza de la dirección asistida. Con el acabado Style de esta unidad y la combinación de motor y caja de cambios probada, su precio arranca en 33.820 euros. Es un precio al que hay que sumar más de 6.000 euros en equipamiento opcional, que marcan la diferencia, pero elevan su precio por encima de los 40.000 euros, en pleno terreno premium. Es un precio elevado, pero aún así, varios miles de euros más barato que un Volkswagen Passat o un Audi A6 con un equipamiento comparable. Si lo que buscas es economizar, te sugerimos un acabado más básico y un equipamiento menos abundante: la practicidad y versatilidad del coche seguirá siendo la misma.