El truco de la cuchilla para la tapicería de tu coche

Es evidente que con el paso del tiempo nuestros coches se han transformado: si bien su propósito sigue siendo el mismo, lo cierto es que los coches actuales se han diseñado y construido de manera muy diferente a como se hacía hace décadas, haciendo uso también de diferentes materiales con los que conseguir una mayor resistencia y durabilidad con un acabado completamente diferente.

Uno de los elementos que más ha evolucionado ha sido el tapizado: con una gran importancia tanto a nivel de imagen como de funcionalidad, lo cierto es que un buen tapizado está diseñado para aguantar el paso del tiempo y mantener siempre la misma imagen, pero también debe soportar el trato duro durante años y, sobre todo, ofrecer una sensación de calidez y acogimiento cada vez que nos sentamos en el coche.

Hace décadas se utilizaban tejidos naturales que posteriormente evolucionaron hacia tejidos sintéticos con una mayor durabilidad para volver, en la actualidad, a apostar por los tejidos más naturales y sostenibles. Estos materiales están muy bien estudiados, pero con el paso del tiempo pueden deteriorarse mínimamente, un deterioro que nosotros podemos mitigar con simples trucos como el de la cuchilla.

El truco de la cuchilla para mantener el interior de tu coche a punto

Lo cierto es que el truco de la cuchilla es el mejor ejemplo de lo que debe significar un truco: es fácil de llevar a cabo, sus resultados son más que buenos y el esfuerzo que debemos aplicar para ello es mínimo. Tan sólo necesitaremos una cuchilla de afeitar desechable, de esas que cuestan menos de 1 euro, y tener algo de cuidado.

Con esta cuchilla, pasándola sobre los asientos, tapizados de puertas y moquetas de suelo y maletero, seremos capaces de eliminar cualquier rastro de pelusas, bolitas y enganchones que hayamos provocado con el uso. Sólo debemos pasar la cuchilla de manera suave, sin necesidad de apretar en exceso, teniendo siempre cuidado de no atravesar ningún elemento decorativo como costuras o ribetes. Con ello eliminaremos cualquier imperfección de la tela y los tejidos que recubren tanto el habitáculo como el maletero.

Con este truco, además, haremos más sencilla la limpieza de nuestros tapizados eliminando cualquier rastro de pelusa o enganchones, permitiendo que los productos de limpieza, los trapos y los cepillos realicen su trabajo de manera mucho más efectiva y con menor esfuerzo.