LA MEDIDA MÁS INGENIOSA
Una trampa digital para frenar el turismo: vecinos manipulan el GPS para extraviar visitantes
Falsos avisos de incidencias lograron confundir a los turistas y devolver la calma a Zandvoort.

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El turismo masivo puede convertirse en una auténtica pesadilla para quienes viven en las zonas más visitadas. El flujo constante de visitantes colapsa las calles, dispara el tráfico, agota los aparcamientos y multiplica el ruido, especialmente en barrios residenciales. A eso se suma la pérdida de privacidad, la dificultad para acceder a servicios básicos y una sensación creciente de que el espacio público ya no pertenece a quienes viven allí, sino a quienes lo consumen como si fuera un parque temático.
Además de los efectos físicos y logísticos, el turismo excesivo también genera desgaste emocional y tensiones sociales. La convivencia entre residentes y turistas se vuelve cada vez más complicada, sobre todo cuando los segundos desconocen o ignoran las normas locales, los horarios o la vida cotidiana del vecindario.
En el barrio de Parkbuurt, en Zandvoort (Países Bajos), un grupo de vecinos ha encontrado una forma ingeniosa de reducir el caos provocado por el turismo masivo. Agotados por los atascos, y la falta de estacionamiento, recurrieron a una solución tecnológica no convencional: falsear informes de incidencias en Google Maps.
Aprovechando el funcionamiento del sistema de navegación, que toma en cuenta los reportes enviados por los propios usuarios, los residentes empezaron a generar múltiples alertas falsas sobre bloqueos en las calles del vecindario. Como resultado, el algoritmo interpretó estas notificaciones como interrupciones reales del tráfico y desvió automáticamente las rutas recomendadas a zonas menos congestionadas.
Los fines de semana, el flujo de coches en las calles del barrio disminuyó de forma notable. Según comentó uno de los organizadores a medios locales, la iniciativa surgió tras años de quejas desatendidas por parte del ayuntamiento. "No lo hicimos por diversión. Estábamos desesperados por recuperar algo de paz", aseguró.
Críticas y reacción oficial
El concejal Gert-Jan Bluijs criticó duramente la medida, alegando que "simplemente están desplazando el problema a otras zonas de la ciudad". El municipio reaccionó colocando señales luminosas en los accesos a Zandvoort, instando a los conductores a ignorar las instrucciones del GPS y seguir los recorridos establecidos hacia los aparcamientos autorizados.
Aunque Google logró desactivar la alteración en su sistema, los vecinos no descartan volver a usar este método si las aglomeraciones se repiten.
Un precedente digital en otros puntos del país
Esta no es la primera vez que ciudadanos neerlandeses utilizan métodos similares. En Lisserbroek, una localidad cercana al popular jardín de flores Keukenhof, los residentes recurrieron a la misma técnica para frenar el exceso de visitantes durante la temporada alta, demostrando que una acción colectiva bien coordinada puede tener impacto real sobre la movilidad urbana.
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